| BARCELÓ HOTEL RENACIMIENTO | Hora: 19:30 | Sala: Atrio III
AUTORESSierra Gómez, Alicia; Martínez Peralta, Sandra; Fiz Santelesforo, Marta; Berdei Montero, Yasmina; Morán Sánchez, Jose Carlos; López Agudelo, Octavio; Murillo Hernández, Alan Danilo
CENTROSServicio de Neurología. Complejo Asistencial Universitario de Salamanca
TEMÁTICAPresentar las peculiaridades clínicas de una paciente anciana con esclerosis múltiple (EM) activa, en la que se plantea la necesidad de un tratamiento de segunda línea, por ineficacia y/o intolerancia a tratamientos previos.
OBJETIVOSMujer de 71 años, hipotiroidea y diagnosticada de EM remitente-recurrente hace 30 años. Ha recibido tratamientos, sucesivamente, con dosis bajas de corticoide, interferón beta-1a intramuscular (retirado por ineficacia y efectos adversos tiroideos), acetato de glatirámero (retirado por ineficacia y efectos secundarios locales) y dimetilfumarato (intolerancia digestiva grave). Dada la persistencia de brotes y el aumento de discapacidad, se planteó paso a segunda línea con fingolimod.
MATERIAL Y MÉTODOSLa experiencia clínica y la información farmacodinámica no recomiendan el uso de fingolimod en pacientes mayores de 65 años debido a la falta de experiencia en dicho grupo de edad. Son bien conocidos los efectos cardíacos asociados a este fármaco. Ante la persistencia de actividad clínica se valoró a la paciente en la consulta de Cardiotoxicidad, no encontrándose contraindicaciones para su utilización. El tratamiento se instauró sin complicaciones y no ha presentado nueva actividad clínica ni radiológica, ni ningún efecto adverso posterior.
RESULTADOSEl aumento de la esperanza de vida, así como la mayor oferta de tratamientos para la EM, hacen cada vez más necesario el planteamiento de nuevos abordajes terapéuticos en el paciente anciano. Con este caso clínico ampliamos la evidencia científica disponible del tratamiento con fingolimod en este grupo de edad, cada vez más prevalente.