COMUNICACIÓN ORAL | 22 noviembre 2013, viernes | Hora: 16:00
AUTORES
Cerdán Sánchez, Maria 1; Palazón Cabanes, Begona 2; Sánchez Galvez, Rosa 2; Carrasco Torres, Ruben 2; Andreu Reinón, Maria Encarnacion 2; Martínez García, Francisco 2; Lucas Ródenas, Cesar 2; Morales Ortiz, Ana Maria 2; Escribano Soriano, Bernardo 2
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Universitario Los Arcos del Mar; 2. Servicio de Neurología. Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca
OBJETIVOS
El CI es una herramienta fundamental para mejorar el tratamiento del ictus agudo. El tratamiento temprano, con o sin terapia trombolítica mejora el pronóstico del paciente. Planteamos analizar las características del paciente en el que se activa el CI en nuestra comunidad. Comparar con pacientes en los que no se activa.
MATERIAL Y MÉTODOS
De 863 pacientes con ictus recogidos desde Enero/2011 hasta Abril/2013 en nuestra base de datos, se analizaron variables demográficas, factores de riesgo cardiovascular (FRCV), tiempos, situación basal previa y datos clínicos.
RESULTADOS
El 36.96% (319 pacientes) de los pacientes ingresados como ictus agudo llegaron a la puerta de urgencias de nuestro hospital como CI. 57.1% hombres. Edad media 69.6 años. No diferencias significativas en edad, sexo y situación basal previa, con respecto a los pacientes no activados. En los FRCV, destaca una menor activación de forma significativa en diabéticos, pacientes con ictus previo o cardiopatía isquémica. Los pacientes con ictus del despertar se activaron menos (p<0.0001). En pacientes con NIHSS alta se activó más (NIHSS media: 11 vs 5) (p<0.0001).
CONCLUSIONES
En la activación del CI en nuestra comunidad, influyen la gravedad clínica y la ausencia de antecedentes de ictus previo, cardiopatía isquémica y el momento de inicio. Probablemente, la percepción de gravedad por parte del paciente y del médico que atiende es lo que más influye en la activación.