COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Gil Sánchez, Anna 1; Cabré Bargalló, Laia 2; Hervás García, Jose Vicente 2; Canudes Solans, Marc 3; Valls Marsal, Joan 4; Gonzalo Benito, Hugo 2; Nogueras Penabad, Lara 2; González Mingot, Cristina 2; Brieva Ruíz, Luis 2
CENTROS
1. Servicio: Neuroinmunología Clínica. Institud de Recerca Biomèdica de Lleida; 2. Servicio de Neurología. Hospital Universitari Arnau de Vilanova de Lleida; 3. Servicio de Neurología. Institut de Recerca Biomèdica de Lleida; 4. Servicio: Medicina. Hospital Universitari Arnau de Vilanova de Lleida
OBJETIVOS
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad neurológica que se acompaña de diversos síntomas. Algunos como las alteraciones cognitivas y del estado de ánimo podrían estar afectando a la calidad de vida de los pacientes, a la adherencia farmacológica y a su satisfacción con la atención sanitaria que reciben. Nuestro objetivo fue dilucidar cómo se relacionan estos síntomas entre ellos.
MATERIAL Y MÉTODOS
Un total de 130 pacientes que reciben tratamiento para la enfermedad en el Hospital Arnau de Vilanova de Lleida fueron incluidos en este estudio observacional. A todos se les realizó el Multiple Sclerosis Functional Composite y el Symbol Digit Modality Test, la escala de discapacidad ampliada (EDSS) el cuestionario EuroQuol-5D (EQ-5D) de calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) el cuestionario genérico de satisfacción del paciente crónico (SAT-Q) módulo de atención socio-sanitaria, el test de Morisky-Green de adherencia al tratamiento y el inventario de depresión de Beck (BDI-II).
RESULTADOS
No se observan diferencias significativas entre los pacientes con y sin deterioro cognitivo (DC) respecto a la adherencia pero sí respecto al estado de ánimo disminuyendo en los pacientes con DC (p=0.047). Se observaron correlaciones significativas entre el EQ-5D y el BDI-II así como entre el SAT-Q y el BDI-II (rho: 0.228).
CONCLUSIONES
Los pacientes con DC suelen presentar un peor estado de ánimo pero no una peor adherencia al tratamiento. La sintomatología depresiva está vinculada a una peor percepción del estado de su enfermedad y de su calidad de vida y con una peor satisfacción con los profesionales que los tratan.