COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Seoane Fernández, David 1; Gil Alós, Daniel 2; Gonzalez Arbizu, Maialen 1; Muñoz Garcia, Mariana 1; Alcalá Torres, Juan 1; Roca Rodriguez, Lucas 1; Martín Jiménez, Paloma 1; Gil Manso, Rodrigo 2; Ostos Moliz, Fernando 1; Martínez Salio, Antonio 1
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Universitario 12 de Octubre; 2. Servicio: Hematología. Hospital Universitario 12 de Octubre
OBJETIVOS
Destacar la importancia de la PTT en Neurología.
MATERIAL Y MÉTODOS
Serie unicéntrica de 3 pacientes atendidos como Código Ictus en los últimos 5 años, en la era del Rituximab y Caplacizumab.
RESULTADOS
Presentamos tres adultos que consultan por un cuadro neurológico agudo: (1) astenia, cefalea intensa, vómitos, afasia global, encefalopatía y dudosas hemianopsia homónima derecha (HHD) y hemiparesia derecha leve; (2) ictericia y petequias, astenia, afasia global y dudosa HHD; (3) cefalea subaguda intensa seguida de episodios transitorios de afasia global. Ninguno asoció fiebre ni fracaso renal. La TC y angioTC cerebral urgentes y la RM posterior resultaron normales en los tres. Ninguno recibió fibrinólisis. En todos, la detección de plaquetopenia severa sin coagulopatía y anemia hemolítica hizo sospechar precozmente la PTT y posteriormente se confirmó una etiología adquirida inmune (actividad ADAMTS-13 0%, anticuerpos anti-ADAMTS-13 positivos), sin desencadenante identificado (infecciones, autoinmidad, SAF, embarazo, drogas o tumores). En las primeras horas ingresaron en UCI y recibieron “cuádruple terapia” con recambio plasmático diario, glucocorticoides a dosis altas, Rituximab y Caplacizumab. El pronóstico global y neurológico fue excelente (ninguna focalidad residual) y no experimentaron rebrotes.
CONCLUSIONES
La PTT constituye una causa inhabitual de Código Ictus y requiere un alto grado de sospecha porque la atención multidisciplinar precoz cambia radicalmente el pronóstico (~100% mortalidad sin tratamiento, por microtrombosis cerebral, miocárdica y renal). Representa un enfermo crítico. Nuestros resultados son congruentes con los de la literatura. La presencia de manifestaciones atípicas para un ictus isquémico, ictericia o petequias puede hacer aconsejable demorar la fibrinólisis hasta recibir los resultados analíticos.