COMUNICACIÓN ORAL | 17 noviembre 2011, jueves | Hora: 17:30
AUTORES
Jiménez González, Marta
CENTROS
Servicio: Neurociencias. Hospital Universitari Germans Trias i Pujol
OBJETIVOS
Las crisis psicógenas no epilépticas (CPNE) constituyen el diagnóstico incorrecto más frecuente de los enfermos remitidos a centros de referencia de epilepsia. En nuestra serie representan el 24% de ellos. Nuestro objetivo es comprobar que la mejoría de la calidad de vida y la reducción de crisis tras el ingreso en la Unidad de Monitorización Vídeo-EEG (UMVEEG) prolongada se mantienen a largo plazo.
MATERIAL Y MÉTODOS
Diseñamos un estudio observacional con inclusión prospectiva de datos desde noviembre de 2007 a mayo de 2011. De un total de 101 pacientes se registraron 23 pacientes con diagnóstico postmonitorización de CPNE. Se registraron variables clínicas basales, a los 6 meses y 12 meses.
RESULTADOS
Edad media: 33’91 años +/-10'10. Sexo: 91’3% femenino, 8’7% masculino. Mediana de la frecuencia mensual de crisis pre-ingreso, a los 6 y a los 12 meses post-ingreso: (15[4,30], 1[0,5], 0[0,3’25]) p<0’002. Mediana del número de fármacos antiepilépticos pre-ingreso, a los 6 y a los 12 meses post-ingreso: (1[1,2], 0[0,1], 0[0,1]) p<0’002. Media de la calidad de vida pre-ingreso, a los 6 y a los 12 meses post-ingreso: (51’95+/-17’28, 62’38+/-20’08, 66’7+/-21’59) p<0’018. Un 95’5% sigue un control psiquiátrico y el 77’7% se encuentran bajo tratamiento con antidepresivos al año.
CONCLUSIONES
El ingreso de un paciente con CPNE en una UMVEEG prolongado conlleva una reducción en el número de crisis y en el uso de fármacos a los 6 meses con un impacto favorable en la calidad de vida. Estos efectos se mantienen de forma consistente a los 12 meses.