COMUNICACIÓN ORAL | 31 octubre 2023, martes | Hora: 15:30
AUTORES
Ferrer Tarrés, Rosa 1; Boix Lago, Almudena 2; Vera Cáceres, Carla 2; Garcia Huguet, Marina 2; Álvarez Bravo , Gary 2; Pericot Nierga, Imma 3; Puig Casadevall , Marc 2; López Domínguez, Dani 2
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Universitari Dr. Josep Trueta de Girona; 2. Servicio de Neurología. Hosp. Universitari Dr. Josep Trueta de Girona; 3. Servicio de Neurología. Hosp. Universitari Dr. Josep Trueta de Girona y Hosp. De Santa Caterina
OBJETIVOS
Las encefalitis autoinmunes (EA) constituyen un campo de la neurología en expansión. Los trastornos del movimiento son frecuentes en estas entidades pero raramente se presentan de manera aislada o como manifestación inicial. El diagnóstico precoz es crucial, ya que el tratamiento inmunomodulador puede cambiar significativamente el pronóstico.
MATERIAL Y MÉTODOS
En este estudio, describimos una serie de tres casos en los que los trastornos del movimiento fueron la manifestación inicial predominante de la EA.
RESULTADOS
Caso-1. Hombre de 78 años con crisis fasciobraquiales distónicas agudas de segundos de duración. Se detectaron anticuerpos LGI1 en suero. La inmunoterapia mejoró significativamente los síntomas, aunque persistieron algunas crisis distónicas con un componente tasco específico(vídeo). Caso-2. Hombre de 73 años con alteración de la marcha, caídas recurrentes y parkinsonismo rígido-acinético de rápida progresión. Posteriormente, se objetivó deterioro cognitivo e insomnio. Se detectaron anticuerpos anti-IgLON4 en LCR y en suero. Caso-3. Mujer de 65 años con distonía en la oclusión bucal, seguida de un rápido progreso de ataxia y oftalmoplejía. La RM craneal mostró una hiperintensidad en el pedúnculo cerebeloso superior y puente. Se encontraron anticuerpos anti-Ri en LCR y suero. Finalmente, se le diagnosticó un carcinoma de células pequeñas pulmonar.
CONCLUSIONES
Los trastornos del movimiento pueden ser la forma de presentación inicial de algunas EA, destacando la importancia de reconocer los signos de alarma. El inicio agudo, la discapacidad temprana y el desarrollo precoz de otros síntomas neurológicos son indicadores claves para un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado, lo cual puede significativamente mejorar el pronóstico de estas enfermedades.