COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Villagrán Sancho, Diego 1; Cabezas Rodríguez, Juan Antonio 1; Medina Rodríguez, Manuel 1; Luque Ambrosiani, Antonio Cristobal 1; Peña Mellado, Jesus 2; Hernández Chamorro, Francisco Jose 1; Villar Rodríguez, Carlota 1; Pardo Galiana, Blanca 1; Ainz Gómez, Leire 1; Baena Palomino, Pablo 1; Moniche Álvarez, Francisco 1
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Virgen del Rocío; 2. Servicio: Medicina. Hospital Virgen del Rocío
OBJETIVOS
Ha sido demostrado el beneficio clínico del cierre del FOP en pacientes seleccionados con ictus criptogénico. Sin embargo, existen pocos datos de este abordaje en práctica clínica habitual. Nuestro objetivo fue describir la experiencia en un hospital de tercer nivel.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se realizó una revisión retrospectiva de pacientes con ictus isquémico o AIT criptogénico, sometidos a cierre de FOP desde 2016 hasta la actualidad. Se describen características demográficas y ecocardiográficas, patrón en Doppler burbujas y puntuación en escalas RoPE y PASCAL.
RESULTADOS
Se incluyeron 72 pacientes con edad media 47 años(IQR 42-52,5). 6 pacientes tenían edad superior a 60 años. 25 pacientes (34,7%) fueron mujeres. 48 pacientes (66,8%) presentaban valor de RoPE 7 o superior. En pacientes con RoPE <7 (24 pacientes), el 41,7%(10) tenían ASA y el 75-79% tenía un paso significativo de burbujas, en Doppler o ETT, respectivamente. Atendiendo a la escala PASCAL, 4 pacientes (5,6%), 30 (41,7%) y 38 (52,8%) eran improbable, posible y probable, respectivamente. 10 pacientes se realizaron Doppler de control, con distribución 3, 5 y 2 para ausencia de burbujas, escasas y paso significativo, respectivamente. El 84,7% (61 pacientes) recibió tratamiento con Amplatzer. 1 paciente desarrolló FA 22 meses tras el procedimiento. No hubo recurrencia de eventos trombóticos.
CONCLUSIONES
Nuestra serie mostró que la mitad de los pacientes sometidos a cierre de FOP se encontraban en las categorías improbable o posible en la escala de PASCAL, y un tercio presentaba un valor inferior a 7 en la escala RoPE, guiando los datos ecocardiográficos la decisión terapéutica.