COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Martínez Zarco, Maria 1; González Romero, Alberto 1; Ramírez Toledo, Ruben 1; Cegarra Clares, Matias 1; Marín Conesa, Ester 2; Pellicer Espinosa, Isabel 2; Sanz Monllor, Ainara 3; Martínez Navarro, Maria Luisa 1
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital General Universitario Reina Sofía; 2. Servicio de Neurología. Hospital Comarcal del Noroeste de la Región de Murcia; 3. Servicio de Neurología. Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca
OBJETIVOS
En las neuralgias craneofaciales el dolor es vehiculizado por los nervios occipitales, entre otros. El 90-95% son formas primarias. El 5-10% son secundarias, con características atípicas. El objetivo de este estudio es presentar un caso clínico infrecuente de causa secundaria de neuralgia occipital.
MATERIAL Y MÉTODOS
Mujer, 62 años, sin antecedentes de interés. Acude por cefalea paroxística occipital izquierda, con irradiación hemicránea, de 4 meses. Aporta RMN, sin hallazgos. Exploración física con dolor en punto de Arnold. Diagnóstico: probable neuralgia del nervio occipital mayor (NOM), realizándose infiltración local e iniciándose carbamazepina. Dos meses después, refiere ausencia de respuesta al tratamiento y aparición de bultoma en punto de Arnold.
RESULTADOS
TC craneal: masa de partes blandas intra-extracraneal occipital izquierda con patrón permeativo y trombosis seno transverso izquierdo con infarto cerebeloso (Figura 1). RMN cerebral: masa occipital izquierda, dos lesiones óseas y dos nódulos cerebrales, compatibles con metástasis (Figura 2). TC total body: masa pulmonar LSD (Figura 3). Broncoscopia con biopsia diagnóstica de adenocarcinoma.
CONCLUSIONES
La neuralgia occipital cursa con dolor uni o bilateral, continuo o paroxístico, en la distribución de los nervios occipitales (mayor, 90% casos, menor o tercero). Puede alcanzar al área frontoorbitaria y asociar otros síntomas. El NOM es vulnerable a la tracción en tres puntos; en su diagnóstico hay que descartar causas secundarias. En este caso, la RMN previa normal y el cuadro típico, hizo que se descartase, pero, dada la evolución, se replanteó el diagnóstico. El debut de un adenocarcinoma pulmonar como metástasis ósea es infrecuente, lo que ocasiona retrasos diagnósticos.