COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Bocero García, Antonio; Montero Ramírez, Emilio; De Torres Chacón, Reyes; Laviana Marín, Alvaro; Domínguez Mayoral, Ana Maria; Loscertales Castaños, Juan Bautista; Pérez Sánchez, Soledad; Montaner Villalonga, Joan
CENTROS
Servicio de Neurología. Hospital Virgen Macarena
OBJETIVOS
El ictus de causa inhabitual supone solo un 5% de los ictus isquémicos. Exponemos dos casos tras picadura de himenóptero.
MATERIAL Y MÉTODOS
Caso 1: Varón, 50 años, acude por dolor torácico y disnea 24 horas después de varias picaduras de avispas. En TC Craneal presenta lesión en evolución de PICA y ACP izquierdas. En angioTC, trombosis arterial desde subclavia hasta vertebral izquierda. En la exploración, cuadrantanopsia inferior derecha. Caso 2: Mujer, 46 años, disminución del nivel de conciencia y debilidad en hemicuerpo izquierdo, tras picadura de avispa. Neuroimagen de código ictus sin oclusión de gran vaso.
RESULTADOS
En ambos casos estudio etiológico extenso (analítica con autoinmunidad, serología, marcadores tumorales, EEG, Body-TC, ecocardiograma, Holter y trombofilia) sin alteraciones. Caso 1: RMN craneal con las lesiones ya descritas. Estudio inmunológico: anafilaxia a himenópteros. Se inició anticoagulación con resolución del trombo. Caso 2: RMN con lesión hemisférica derecha. Estudio inmunológico: reacción no-IgE mediada. Antiagregación, sin tratamiento específico.
CONCLUSIONES
El veneno de avispa produce daño vascular tanto por toxicidad directa (inflamación, vasoespasmo), como por anafilaxia (tromboxanos y fosfolipasas) que inducen agregación plaquetaria y estado procoagulante. En el primer caso, la presencia de dolor torácico concomitante puede hacer referencia al síndrome de Kounis que describe la relación entre anafilaxia y síndrome coronario agudo, aunque algunos autores amplían esta hipersensibilidad a una afectación panarterial, involucrando arterias cerebrales. En el segundo caso el daño parece ser secundario a toxicidad directa. Ambos casos ilustran una causa altamente inhabitual de ictus isquémico, de ahí la importancia de su conocimiento por parte del Neurólogo.