COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Calvo Alzola, Marcos 1; Rodado Mieles, Samjie Andrea 2; Carmona Moreno, Beatriz 2; Moreno Gambín, Maria Isabel 2; Martín Álvarez, Rocio 2; Cisneros Llanos, Jose Camilo 2; Velayos Galán, Alberto 2; Domingo Santos, Angela 2
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Complejo Hospitalario La Mancha Centro; 2. Servicio de Neurología. Complejo Hospitalario La Mancha Centro M.I.
OBJETIVOS
El linfoma folicular es un trastorno linfoproliferativo que se origina en los linfocitos B. Se caracteriza por linfadenopatía difusa, esplenomegalia y afectación de la médula ósea.
MATERIAL Y MÉTODOS
Reportamos el primer caso descrito de linfoma folicular con afectación del seno cavernoso, en un paciente sano.
RESULTADOS
Un paciente de 32 años consultó en febrero de 2019 por diplopía binocular progresiva e indolora secundaria a oftalmoparesia compleja de OI. En la RM craneal se evidenció una lesión en el seno cavernoso izquierdo con extensión al cono orbitario. El Body-TC mostró adenopatías mesentéricas y el PET-TC lesiones óseas hipermetabólicas. Se realizó exéresis parcial de la lesión, sin resultados en el análisis anatomopatológico. Tras la cirugía, el paciente presentó empeoramiento con dolor periorbitario, proptosis del ojo izquierdo y empeoramiento de la oftalmoparesia, objetivándose progresión tumoral a nivel intraorbitario. En febrero de 2020 se produjo remisión clínica espontánea, con disminución de la masa tumoral. Tras realización de nuevo PET-TC con lesiones óseas hipermetabólicas nuevas y desaparición de otras lesiones antiguas, se realizó biopsia de hueso ilíaco, compatible con linfoma B. Posteriormente se completó estudio con BAG en lesión paravertebral, evidenciándose linforma folicular B de bajo grado. Se inició tratamiento con radioterapia, R-CHOP, Metotrexato y Rituximab, con remisión clínica completa.
CONCLUSIONES
Los linfomas deben incluirse en el diagnóstico diferencial del síndrome del seno cavernoso. Es necesario un examen histopatológico precoz para un tratamiento quimioterápico dirigido, así como controles clínicos y radiológicos posteriores para monitorizar la respuesta al tratamiento. El pronóstico depende del estadio y subtipo del linfoma.