COMUNICACIÓN ORAL | 21 noviembre 2024, jueves | Hora: 15:30
AUTORES
Atorrasagasti Villar, Ainhoa 1; null, Rafael 1; null, Christian 1; Perez Prol, Cristina 1; null, Adolfo 2; null, Pablo 3; null, Mario 1
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Clínica Universitaria de Navarra; 2. Servicio de Neurología. Clínica Universidad de Navarra (Madrid); 3. Servicio: Radiología. Clínica Universitaria de Navarra
OBJETIVOS
Describir las características demográficas, clínicas y radiológicas de los pacientes con EA tratados con anticuerpos anti-amiloide que desarrollaron ARIAs en contexto de distintos ensayos clínicos realizado en nuestro centro.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se realizó un análisis retrospectivo de datos de pacientes en ensayos clínicos con anticuerpos anti-amiloide. Se recopilaron datos demográficos, genotipado ApoE, factores de riesgo cardiovascular, fecha de inicio del tratamiento, aparición de complicaciones (ARIA-edema y/o ARIA-hemorragia), síntomas asociados y evolución.
RESULTADOS
La cohorte del estudio incluyó 52 pacientes con una edad media de 68.6 años (rango: 52-85); el 42.3% fueron mujeres. Se observaron ARIAs en 9 pacientes: 7 con Aducanumab, 2 con Ganterenumab, y ninguno con Crenezumab. De estos 9 casos, 4 fueron ARIA-E y 7 ARIA-H, con dos paciente presentando ambos. La mayoría fueron asintomáticos o presentaron síntomas muy leves y no requirieron discontinuar el tratamiento, excepto uno con crisis tónico-clónica generalizada, lo que llevó a retirar el fármaco. Las complicaciones surgieron, en promedio, alrededor de la semana 55. Los ARIA-H tienden a permanecer y los ARIA-E a resolverse espontáneamente en 4-8 semanas. La mayoría de los pacientes con ARIAs tenían al menos un alelo ApoE4.
CONCLUSIONES
Como se describe en la literatura, los pacientes en terapia anti-amiloide pueden experimentar ARIAs, generalmente asintomáticas y sin necesidad de interrumpir el fármaco. Son más comunes en pacientes con genotipo apoE4 y varían según el anticuerpo, siendo más frecuentes con Aducanumab. El ARIA-E tiende a resolverse espontáneamente. Estos hallazgos subrayan la necesidad de monitoreo riguroso y continuo para gestionar complicaciones y optimizar resultados clínicos.