COMUNICACIÓN ORAL | 21 noviembre 2024, jueves | Hora: 17:30
AUTORES
Miñano Monedero, Ramon 1; García Egea, Gloria 2; Martínez Martínez, David 3; Torres Núñez, Diego 1; Llorente Iniesta, Maria Esther 1; Martínez García, Francisco 1; Valero López, Angel 1; Sánchez García, Carmen Maria 1; Ibáñez Gabarrón, Luis 1; Lucas Arnaldos, Pedro 1; Galdo Galián, David 1; Belmonte Hurtado, Irene 1; Hernández Clares, Rocio 1
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca; 2. Servicio de Neurología. Hospital Virgen del Castillo; 3. Servicio: Oftalmología. Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca
OBJETIVOS
Describir una serie de pacientes con diagnóstico de neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica (NOIANA), analizando sus factores de riesgo vascular, afectación visual y pronóstico a los tres meses.
MATERIAL Y MÉTODOS
Pacientes valorados en nuestra consulta monográfica de neurooftalmología entre 2018 y mayo de 2024. Se realiza estudio descriptivo analizando variables demográficas (sexo, edad), factores de riesgo vascular (HTA, dislipemia, DM y SAHS), hallazgos en la exploración (afectación uni o bilateral, fondo de ojo), tratamiento (prednisona, prostaglandinas intravenosas) y pronóstico a los 90 días.
RESULTADOS
47 pacientes (51% varones), edad media de 63 años. 96% con afectación unilateral. El 80% presentaban al menos un factor de riesgo vascular (55% HTA, 32% DM, 36% dislipemia, 42% SAHS). A la exploración todos edema de papila con hemorragias en astilla y ratio copa/disco <0,2 en ojo sano. A 10 pacientes se le puso tratamiento compasivo con prednisona y a 5 con prostaglandinas intravenosas. La mejoría de la agudeza visual fue escasa, sin conseguir una recuperación completa, independientemente de si se instauró tratamiento.
CONCLUSIONES
En nuestro estudio, al igual que en la literatura científica revisada, la NOIANA se presenta en mayores de 50 años, afectando por igual a ambos sexos y siendo raro su debut bilateral. Además de relacionarse con factores de riesgo vascular clásicos, el SAHS puede predisponer a esta enfermedad por alteraciones del flujo sanguíneo durante las apneas. Los hallazgos del fondo de ojo podrían orientarnos acerca del pronóstico. Los tratamientos actuales son desalentadores en cuanto a la mejoría de la agudeza visual.