COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Vidal Mogort, Lidia 1; Marco Cazcarra, Carla 2; Morillas Climent, Herminio 3; Cuellar Rivas, Miler Andres 4; Bruna Escuer, Jordi 2; Moliner Borja, Pedro 5; Velasco Fargas, Roser 2; Simó Parra, Marta 2
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Universitario Dr. Peset; 2. Servicio de Neurología. Hospital Universitari de Bellvitge; 3. Servicio: . Hospital Universitari de Bellvitge; 4. Servicio: Oncología. Hospital Universitari de Bellvitge; 5. Servicio: Cardiología. Hospital Universitari de Bellvitge
OBJETIVOS
La miotoxicidad inducida por inhibidores del punto de control inmunitario (ICI) es poco frecuente pero presenta una elevada mortalidad. Presentamos el caso clínico de un paciente tratado con abatacept, proteína de fusión de CTLA4 que interfiere en la coestimulación y activación de las células T,y ruxolitinib (anti-JAK1y anti-JAK2).
MATERIAL Y MÉTODOS
Descripción de un caso clínico.
RESULTADOS
Hombre de 78 años con carcinoma escamoso de pulmón que ingresa en UCI con clínica de oftalmoparesia y ptosis fatigable, síntomas bulbares, y disnea requiriendo VMI después de la tercera dosis de nivolumab. El análisis de sangre mostró troponinas elevadas con CK normales. ECG con alteraciones del ritmo nodal. Inicialmente se orientó como miastenia gravis y miocarditis grado 3 iniciándose bolus de metilprednisolona 1g IV x3 días, inmunoglobulinas IV y mestinon. Los Ac fueron negativos. EMG compatible con afectación muscular primaria. Ante falta de respuesta en 48 horas, manteniéndose debilidad muscular e imposibilidad de extubación, se añadió abatacept (20 mg/kg IV en días 0, +5, +14) y ruxolitinib (15 mg/12h hodurante 30 días). El día +7, se logró la extubación, con mejoría clínica progresiva. Hubo descenso de troponina T y normalización del ECG. El día +21, fue dado de alta persistiendo solo leve oftalmoparesia y tratamiento con pauta descendente de corticoides.
CONCLUSIONES
En los casos de miositis inmunomediada por ICI asociada a miocarditis, la terapia precoz con abatacept y ruxolitinib se asocia a mejoría clínica rápida, por lo que no debería postponerse ante refractariedad a corticoides en las primeras 48-72h.