COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
González Manero, Ana Maria 1; Peinado Postigo, Felix 2; Calvo Alzola, Marcos 2; Martin Álvarez, Rocio 2; Rodado Mieles, Samjie 2; Botia Paniagua, Enrique 2
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Complejo Hospitalario La Mancha Centro. Hospital de Tomelloso; 2. Servicio de Neurología. Hospital General La Mancha Centro
OBJETIVOS
Los ictus pueden dar lugar a un amplio abanico de alteraciones conductuales y psiquiátricas. La ansiedad y la depresión suelen ser frecuentes, pero en ocasiones se producen cuadros psiquiátricos más graves, como los brotes psicóticos. Se estima que se pueden presentar hasta en un 1-2% de los casos.
MATERIAL Y MÉTODOS
Presentamos el caso de una paciente de 75 años, hipertensa, diabética, con antecedentes de 2 episodios de flutter auricular revertidos con amiodarona, sin anticoagulación ni estudio cardiológico ulterior, traída por UVI móvil por cuadro de 2 horas de evolución de disartria, desviación óculo-cefálica a la derecha, paresia facial central izquierda y hemiparesia de extremidades izquierdas. TC+ANGIO-TC CRANEAL URGENTES: Lesión isquémica aguda en ACM derecha en evolución, con oclusión en segmento M1 distal. ASPECTS 9.
RESULTADOS
Buena evolución clínica tras fibrinólisis I.V y trombectomía mecánica, con recanalización completa (TICI3). Posteriormente, durante la hospitalización la paciente desarrolló delirios de perjuicio y de robo (decía que sus familiares la estaban envenenando y que le iban a quitar sus cosas y su dinero mientras estaba en el hospital). Importante repercusión emocional y alteraciones conductuales congruentes con el delirio: ánimo bajo, tendencia a la agitación y desconfianza hacia sus familiares.
CONCLUSIONES
Como conclusión decir que aunque la psicosis post-ictus es una complicación psiquiátrica poco frecuente condiciona el pronóstico y la calidad de vida del paciente y de su entorno. Clínicamente los síntomas psicóticos post-ictus son similares a los no asociados a enfermedad médica. Neuroanatómicamente se asocia principalmente a lesiones del hemisferio derecho, sobre todo témporo-parieto-occipital, fronto-parietal y del tálamo.