COMUNICACIÓN ORAL | 19 noviembre 2013, martes | Hora: 16:00
AUTORES
Téllez Lara, Nieves 1; Neri Crespo, MJose 1; Archanco Olcese, Miguel 2; Mulero Carrillo, Patricia 1; Avellon Liaño, Hector 1; Bermejo Martin, Jesus 3; Alansa -, Raquel 3; Arenillas Lara, Juan 1
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Clínico Universitario de Valladolid; 2. Servicio: Rehabilitación. Hospital Clínico Universitario de Valladolid; 3. Laboratorio de Inmunogenómica, Unidad de Investigación Biomédica. HOSPITAL CLINICO UNIVERSITARIO DE VALLADOLID
OBJETIVOS
Identificar cambios del perfil de expresión génica en pacientes con EM y fatiga que mejoran tras el ejercicio físico
MATERIAL Y MÉTODOS
Diseño abierto, prospectivo y longitudinal. Incluimos 45 pacientes con EM remitente recurrente y 15 voluntarios sanos (VS). Los pacientes se sometieron a un ejercicio aeróbico durante 6 meses. La fatiga se cuantificó longitudinalmente mediante la escala Modificada del Impacto de Fatiga (MFIS). Se extrajo RNA de los 15 pacientes con mayor grado de fatiga basal y de los 15 VS. Previo análisis, las muestras de microarrays se sometieron a filtros de calidad. Se utilizó un Mann Whitney test para identificar genes diferencialmente expresados entre grupos (p < 0.05) y un test de corrección múltiple Benjamini-Hochberg. Adicionalmente analizamos las funciones y rutas intracelulares relacionadas con dichos genes mediante el Ingenuity pathway analysis 8.5.
RESULTADOS
Finalmente incluimos 10 pacientes y 15 VS en el análisis génico. Siete pacientes (70%) mejoraron el grado de fatiga tras el ejercicio. Observamos 1011 genes diferencialmente expresados basalmente entre EM y VS (653 sobre-expresados y 358 infra-expresados en EM). Tras el ejercicio, el perfil génico se modificó en los pacientes que mejoraron su fatiga, mostrando sólo 360 genes diferencialmente expresados, comparando con VS, sugiriendo una tendencia a asemejarse ambos grupos tras el ejercicio. Identificamos 55 rutas de señalización intracelular relacionadas con los genes expresados diferencialmente.
CONCLUSIONES
El ejercicio físico modifica la huella molecular en pacientes con EM que mejoran de la fatiga tras la intervención. Estos hallazgos podrían estar implicados en la patogenia del síntoma.