COMUNICACIÓN ORAL | 20 noviembre 2013, miércoles | Hora: 15:30
AUTORES
Piñol Ripoll, Gerard 1; Lopez , Ricard 2; Purroy Garcia, Francisco 3; null, Alfonso 4; null, Maria Pilar 3; null, Esther 4; Campanera , Silvia 1; null, Raquel 1; Quílez Martinez, Alex 3; Sanahuja Montesinos, Jordi 3; null, Luis 3; Gonzalez Mingot, cristina 3; Del Pino , Concepcion 1
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Santa María; 2. Servicio: Analisis Clínicos. Hospital Universitari Arnau de Vilanova de Lleida; 3. Servicio de Neurología. Hospital Universitari Arnau de Vilanova de Lleida; 4. Servicio: Geriatría. Hospital Santa María
OBJETIVOS
Los nuevos criterios diagnósticos de Enfermedad de Alzheimer (DTA) y deterioro cognitivo leve (DCL) apoyan la utilización de los biomarcadores para establecer una nueva categoría en el diagnóstico de estas entidades. Valoramos la utilidad de los biomarcadores en la práctica clínica habitual para confirmar y/o modificar el grado de certeza en el diagnóstico de los pacientes en fase de demencia y predemencia.
MATERIAL Y MÉTODOS
Presentamos 40 pacientes que de forma consecutiva se realizó la determinación de biomarcadores de LCR (amilode, tau i ptau) y evaluació neuropsicológica según los criterios establecidos en nuestra unidad.
RESULTADOS
Presentamos las características demográficas de los pacientes. Según el diagnóstico clínico el 60% de los pacientes tenían de DCL, DTA (20%), DFT (0.7%), demencia alcohólica (0.7%), demencia rápidamente progresiva (2.1%) y controles sanos (2.1%). En el 59% de pacientes los biomarcadores permitieron modificar el grado de certeza del diagnóstico. La mayor aportación es en reclasificar los pacientes con DCL en pacientes con DCL con alto riesgo de DTA (7 (17.5%)), riesgo intermedio (2(5%) o bajo riesgo de DTA (12 (30%). En los dos casos de inicio rápidamente progresivo los biomarcadores fueron compatibles con DTA. En casos de DTA, demencia alcohólica o DFT los biomarcadores no aportaron nueva información clínica. Presentamos correlación entre los tests neuropsicológicos y los niveles de los distintos biomarcadores.
CONCLUSIONES
La utilización de los biomarcadores en la práctica clínica habitual ayuda a modificar el grado de certeza del diagnóstico clínico, y por tanto, el pronóstico de los pacientes, especialmente en fase de predemencia y presentaciones atípicas.