COMUNICACIÓN ORAL | 20 noviembre 2013, miércoles | Hora: 11:00
AUTORES
Muñiz Castrillo, Sergio 1; Fernández Matarrubia, Marta 2; Abarrategui Yagüe, Belen 2; Orviz García, Aida 2; López Ruiz, Pedro 2; Jiménez Almonacid, Justino 2; González García, Nuria 2; García García, Maria Eugenia 2; Porta Etessam, Jesus 2
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Universitario 12 de Octubre; 2. Servicio de Neurología. Hospital Clínico San Carlos
OBJETIVOS
Analizar características clínicas y pronósticas de pacientes con tuberculosis del sistema nervioso de un hospital terciario entre enero 2006 y abril 2013.
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio descriptivo retrospectivo de 24 meningitis tuberculosas (MT; 54,2% varones, edad media 49±21), 1 hipofisitis (mujer, 35), 3 abscesos epidurales (AE; 66,67% varones, 61±19) y 1 aracnoiditis lumbosacra (varón, 39).
RESULTADOS
El síntoma inicial de MT más frecuente fue cefalea (62,5%). Entre los estadios del British Medical Council (BMC), el I resultó más frecuente (37,5%), seguido del II (33,3%) y III (29,2%). El 54,2% de pacientes eran inmunocompetentes y el 29,2% VIH positivo. El Ziehl en líquido cefalorraquídeo (LCR) solicitado en el 95,8% fue siempre negativo. El cultivo de LCR fue positivo en el 30,4% de las muestras (23). Se obtuvieron biopsias positivas en 3 pacientes. Las complicaciones más frecuentes fueron defectos neurológicos permanentes (25%) y crisis epilépticas (25%). Los pacientes sin complicaciones pertenecían a estadios I (72,7%) y II; los pacientes con complicaciones al III (53,8%). La mayoría de pacientes con complicaciones eran inmunocompetentes (69,2%). La evolución fue favorable (66,7%), con secuelas (20,8%) o fatal (12,5%). Los AE produjeron mielopatía (1) o radiculopatía (2). Analizados junto a la aracnoiditis lumbosacra el 50% eran VIH positivo. Se presentaron con dolor (50%) o paraparesia. Alteración esfinteriana en 50%. Al alta secuelas en el 75%.La hipofisitis cursó con panhipopituitarismo en paciente con tuberculosis ganglionar.
CONCLUSIONES
La gravedad en la presentación (BMC) tiene valor pronóstico. La sensibilidad de los estudios microbiológicos es insuficiente, siendo preciso instaurar tratamiento tuberculostático siempre que se sospeche.