COMUNICACIÓN ORAL | 20 noviembre 2013, miércoles | Hora: 15:30
AUTORES
de Fuenmayor Fernández de la Hoz, Carlos Pablo 1; Martínez Salio, Antonio 2; López Blanco, Roberto 2; González Sánchez, Marta 2; Llorente Ayuso, Lucia 2
CENTROS
1. Unidad de Enfermedades Neuromusculares. Servicio de Neurología. Hospital Universitario 12 de Octubre; 2. Servicio de Neurología. Hospital Universitario 12 de Octubre
OBJETIVOS
El diagnóstico diferencial de un síndrome vermiano agudo es muy amplio, debiendo tener en cuenta un gran número de posibilidades etiológicas, algunas tratables y reversibles. Presentamos un caso de etiología inhabitual.
MATERIAL Y MÉTODOS
Varón de 80 años con antecedentes de hipercolesterolemia, síndrome depresivo y síndrome del túnel del carpo derecho que presenta un cuadro de instauración aguda y curso no claramente progresivo en los últimos dos meses consistente en alteración para la articulación del habla e inestabilidad para la marcha. La exploración mostró una disartria fláccida, con habla escandida y una ataxia truncal moderada sin otra focalidad neurológica.
RESULTADOS
La neuroimagen mostró una discreta atrofia cerebelosa vermiana superior. Se realizó un amplio estudio etiológico (tumoral, paraneoplásica, disinmune, infecciosa, inflamatoria, carencial, tóxico-metabólica, degenerativa) en el que sólo se encontró una alteración del perfil tiroideo, con TSH 109.60 UI/ml, T4 libre 0.07 ng/dl y anticuerpos anti-peroxidasa positivos (66 UI/ml). Los anticuerpos anti-GAD fueron negativos. Con el diagnóstico de síndrome vermiano secundario a hipotiroidismo autoinmune se comenzó tratamiento con levotiroxina (75 microgramos/día). A los dos meses el paciente presentaba niveles normales de TSH y T4 libre y se encontraba asintomático.
CONCLUSIONES
El hipotiroidismo es una causa excepcional de afectación cerebelosa. No obstante, puesto que es fácilmente tratable, es importante considerarlo en el diagnóstico diferencial. La literatura disponible acerca del beneficio sintomático con tratamiento reponedor con hormona tiroidea es muy escasa. Aportamos un caso en el que la evolución clínica fue óptima.