COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Cruz Herranz, Andres; Tallón Barranco, Antonio; Rodríguez de Antonio, Luis; González Suárez, Ines; Fernandez-Fournier Fernández, Mireya
CENTROS
Servicio de Neurología. Hospital Universitario La Paz
OBJETIVOS
El adecuado régimen terapéutico con fármacos modificadores de la enfermedad (FME) en esclerosis múltiple remitente-recurrente (EMRR) constituye en ocasiones un desafío. Entre los considerados FME de segunda línea, Natalizumab (NTZ) ha demostrado disminuir la progresión de la discapacidad y reducir la tasa anual de brotes, sin embargo, su uso se ve limitado en pacientes con seropositivos para el virus JC (VJC), por tal motivo sustituirlo por otro FME es relativamente frecuente.
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio prospectivo de pacientes en tratamiento con NTZ en los que se decidió sustitución por Fingolimod (FTY) ante la detección de seropositividad para VJC. Se recogieron datos demográficos, antecedentes personales (años de evolución, EDSS antes de inicio de FTY, número de brotes en el último año, y efectos adversos, número de brotes y EDSS tras introducción de FTY
RESULTADOS
9 pacientes (6 mujeres, 3 varones). Rango de edad 32-47 años (media 40,6 ± 6,1). Duración de tratamiento con NTZ 21-43 meses (mediana 38 ± 7.7). Mediana EDSS al interrumpir NTZ 4,7 ± 1.7. 5 pacientes habían tenido un brote en el año previo. Todos los pacientes recibieron la primera dosis de FTY entre 2 y 5 meses tras la última infusión de NTZ. Mediana EDSS tras un año de seguimiento con FTY 4.5 ± 2. 2 pacientes presentaron un brote (ambos con recuperación completa), ninguno requirió hospitalización. Una paciente presentó fenómeno de Raynaud. En ningún caso fue preciso interrumpir FTY.
CONCLUSIONES
En nuestra experiencia, Fingolimod parece una alternativa efectiva y segura cuando el tratamiento con Natalizumab debe interrumpirse