COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Gómez González, Maria Begona 1; GARCÍA NETO, MARIA DEL MAR 2; RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ, NURIA 1; SILLERO SÁNCHEZ, MIRIAM 1; NAVARRO NAVARRO, JESUS 3; ASENCIO MARCHANTE, JUAN JOSE 1; ROSADO PEÑA, BEATRIZ 4
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Universitario Puerto Real; 2. Servicio: Oftalmología. Hospital Universitario Puerto Real; 3. Servicio: Radiología. Hospital Universitario Puerto Real; 4. Servicio: Neurofisiología Clínica. Hospital Universitario Puerto Real
OBJETIVOS
El pseudotumor orbitario es una entidad de etiología no esclarecida que se ha relacionado con diferentes enfermedades. Exige un diagnóstico diferencial con otras lesiones ocupantes del espacio de la órbita, especialmente linfoma, celulitis y oftalmopatía tiroidea. En raras ocasiones se ha descrito en el acto quirúrgico/anestésico.
MATERIAL Y MÉTODOS
Varón de 48 años con múltiples factores de riesgo vascular, intervenido de fractura humeral izquierda. En el postoperatorio inmediato aparecen disminución bilateral de predominio derecho de la agudeza visual y oftalmoplejia derecha. La EXPLORACIÓN OFTALMOLÓGICA evidenció hipertensión intraocular derecha, hemianopsia nasal (ojo izquierdo) y embolismo de arteria central retiniana derecha. El resto de la exploración, salvo por una paresia radial izquierda posquirúrgica, fue normal.
RESULTADOS
Una RMN CRANEAL/ORBITARIA se informó como engrosamiento e hipercaptación de partes blandas en órbita y dos infartos lacunares crónicos cerebrales. La TAC TORACOABDOMINAL fue negativa para linfoma, y la ANALÍTICA, incluidas serología, estudio tiroideo, trombofilia y autoinmunidad, mostró elevación de ANCA (posteriormente negativizados), factor VIII y dímero D. Se administraron antibióticos y corticoides, con tímida mejoría de la oftalmoparesia pero no visual. Meses después, una RMN de control demostró la desaparición del seudotumor, por lo que no se practicó biopsia.
CONCLUSIONES
Nuestro caso reúne varias entidades nosológicas cuya simultaneidad le confiere un carácter de excepcionalidad. La oftalmoparesia se atribuyó al seudotumor, que no suele debutar abruptamente y tras una cirugía, y el déficit visual se debió a un embolismo arterial en ojo derecho y una neuropatía óptica isquémica en el izquierdo, ambas relacionadas con su pluripatología