COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Pérez Hernández, Azuquahe 1; Tejera Martín, Ingrid 2; Médina Rodríguez, Antonio 2; Iacampo Leiva, Lucas 2; null, Jonathan 2; null, Elisa 2; null, Sandra 2; Alonso Modino, Deborah 2
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil; 2. Servicio de Neurología. Complejo Hospital Universitario Nuestra Sra. de Candelaria
OBJETIVOS
Las estenosis intracraneales progresivas no ateroscleróticas constituyen un grupo heterogéneo de entidades que provocan un porcentaje relevante de ictus en población joven. Se caracterizan por la estenosis progresiva de la circulación intracraneal secundaria a procesos de daño inflamatorio/no inflamatorio de la pared vascular poco comprendidos. Los casos en los que no se puede establecer un diagnóstico etiológico constituyen un reto en la práctica clínica habitual.
MATERIAL Y MÉTODOS
Analizamos retrospectivamente los pacientes evaluados en la Unidad de Ictus de nuestro centro desde 2005 a 2012 y seguidos en las consultas monográficas de patología vascular que presentaran estenosis progresivas de la circulación intracraneal sin diagnóstico etiológico definitivo y analizamos su evolución clínica y radiológica.
RESULTADOS
Encontramos tres pacientes —tres mujeres— con edades entre 43 y los 46 años. En dos casos, se consideró que el patrón estenótico era compatible con una angeítis del SNC, instaurándose tratamiento corticoideo con buena evolución clínica. En ellos, la progresión de las estenosis, sin que asociara eventos isquémicos, presenta finalmente un patrón radiológico compatible con una enfermedad de moyamoya. En el tercer caso, no se puede establecer un diagnóstico de certeza aunque, dado el rápido desarrollo de la vasculopatía asociado a la presencia de ictus isquémicos recurrentes, se decide iniciar tratamiento inmunosupresor ante la sospecha de una etiología inflamatoria.
CONCLUSIONES
Las estenosis intracraneales progresivas no ateroscleróticas son un grupo heterogéneo de entidades de presentación en el adulto joven que causan ictus recurrentes. Su caracterización no siempre es posible constituyendo un reto clínico aún no resuelto.