COMUNICACIÓN ORAL | 21 noviembre 2014, viernes | Hora: 20:30
AUTORES
Mas Sese, Gemma 1; tormo mico, ester 2; Riera Arbona, Zaira 2; Cholbi Tomas, Sara 2; Alvarez Gasquet, Aurea 2; Garrote Garcia, Alicia 2
CENTROS
1. Servicio de Neurología. HOSPITAL LA PEDRERA; 2. Servicio de Neurología. Hospital La Pedrera
OBJETIVOS
Una de las consecuencias derivadas del ictus es la presencia de alteraciones neuropsicológicas, que juegan un papel fundamental en la recuperación de estos pacientes. Objetivo: Describir la prevalencia de alteraciones neuropsicológicas en pacientes con ictus atendidos en una Unidad de Daño Cerebral Adquirido (DCA) de un Hospital de crónicos.
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio descriptivo retrospectivo de pacientes atendidos en la Unidad de DCA durante el año 2013. Descripción de las características clínicas, funcionales y cognitivo-conductuales al ingreso y al alta. Comparación de la prevalencia de alteraciones neuropsicológicas según informe de remisión frente a las objetivadas al ingreso en nuestro hospital.
RESULTADOS
Pacientes atendidos: 99 (59.5% varones). Edad media: 68.5 años. 78.7% sufrieron ictus Isquémico y el resto hemorrágico. En 53.5% constaba algún tipo de alteración neuropsicológica en el informe de remisión (afasia:23, déficit atencional:17). Al ingreso en nuestro centro 73.7% presentaban alteraciones neuropsicológicas (Déficit atencional: 33, Sindrome Disejecutivo: 28 y Afasia: 23) y 54.5% alteración conductual-emocional. El porcentaje de pacientes que presentaron mejoría funcional significativa y consiguieron deambulación al alta, fue superior en el grupo sin problemas neuropsicológicos, seguido de los que solo presentaban sintomatología conductual. 78.8% de pacientes fueron dados de alta a su domicilio.
CONCLUSIONES
La detección de alteraciones neuropsicológicas tras un ictus debe ser evaluada específicamente, a ser posible en las primeras semanas tras el evento. En la fase aguda de la hospitalización, las condiciones del paciente no hacen posible su diagnóstico, siendo necesario, por tanto, establecer circuitos asistenciales que permitan su valoración y tratamiento.