COMUNICACIÓN ORAL | 19 noviembre 2015, jueves | Hora: 18:00
AUTORES
del Pino Sáez, Rocio 1; Peña Lasa, Javier 1; Schretlen , David J. 2; Ibarretxe Bilbao, Naroa 1; Ojeda del Pozo, Natalia 1
CENTROS
1. Servicio de Neuropsicología. Universidad de Deusto; 2. Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento. Facultad de Medicina de Johns Hopkins
OBJETIVOS
El presente estudio pretende adaptar, normalizar y estandarizar instrumentos neuropsicológicos en población española teniendo en cuenta sus propias características sociodemográficas (INE, 2012).
MATERIAL Y MÉTODOS
La muestra se compone de 700 participantes (305 hombres y 395 mujeres) entre 18 y 90 años de diferentes áreas geográficas de España. La batería de evaluación propuesta para la normalización se compone de 19 tests que evalúan los principales dominios cognitivos tales como estado cognitivo general, rendimiento premórbido, aprendizaje y memoria verbal y visual, fluidez semántica, capacidad visuoespacial, atención, resistencia a la interferencia o velocidad de procesamiento. Se llevó a cabo la adaptación de todos los materiales de evaluación al castellano y la normalización y estandarización para población española.
RESULTADOS
Los resultados muestran la estratificación de la muestra de acuerdo a los rangos de edad, educación y sexo. No se encontraron diferencias significativas en los datos sociodemográficos analizados, excepto en situación profesional (χ²=48.68;p<.001) y dominancia manual (χ²=4.77;p=.02). Los resultados obtenidos fueron adecuados y representativos de la población española. La edad y el nivel educativo correlacionaron significativamente con el rendimiento cognitivo de las personas de manera diferencial, mientras que el sexo no influyó significativamente.
CONCLUSIONES
El presente estudio describe las características de los participantes incluidos en el proyecto Normacog y la metodología de normalización llevada a cabo, teniendo en cuenta las características sociodemográficas de la población española. Contar con datos normativos adecuados a la población a evaluar permitirá, tanto a los clínicos como investigadores, poder comparar e interpretar sus resultados con datos normalizados y adaptados a la sociedad española.