COMUNICACIÓN ORAL | 17 noviembre 2015, martes | Hora: 18:00
AUTORES
Torres Ferrús, Marta; Quintana Luque, Manuel; Mas Sala, Natalia; Álvarez Sabin, Jose; Pozo Rosich, Patricia
CENTROS
Servicio de Neurología. Hospital Universitari Vall d'Hebron
OBJETIVOS
Evaluar la experiencia del uso de Botox® a largo plazo. Identificar factores predictores de respuesta a los 24 meses.
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio observacional prospectivo de seguimiento a 2 años. Se incluyeron pacientes con más de 10 días de cefalea/mes que iniciaban tratamiento con Botox®. Se registraron los posibles efectos secundarios y motivos de suspender el tratamiento. Se realizó un análisis a los 6 y 24 meses identificando los factores clínicos relacionados con eficacia. Se consideró buena respuesta la mejoría en frecuencia o intensidad.
RESULTADOS
Se incluyeron 77 sujetos (81,8% mujeres, edad media 48,3±12 años). A los 24 meses, continuaban con tratamiento el 51,9%. 14 pacientes (18,2%) fueron pérdidas de seguimiento. El 29,9% suspendieron el tratamiento por los siguientes motivos: falta de eficacia (65,2%), mejora (21,7%), embarazo (17,4%). El 23,9% refirieron efectos secundarios relacionados con Botox®. No se encontraron características clínicas basales asociadas significativamente a buena respuesta a largo plazo. La mejoría inicial (6 meses) en frecuencia, intensidad o MIDAS predice buena respuesta a largo plazo.
CONCLUSIONES
Botox® es un tratamiento bien tolerado a largo plazo. Una mejoría inicial en frecuencia, intensidad o discapacidad se relaciona con mantenimiento de la eficacia a los 2 años. Por el momento, no podemos identificar los pacientes que no van a responder al tratamiento.