COMUNICACIÓN ORAL | 15 noviembre 2016, martes | Hora: 15:30
AUTORES
Vilella Bertrán, Laura 1; Toledo Argany, Manuel 1; Santamarina Pérez, Estevo 1; González Cuevas, Montserrat 1; Martí Andrés, Gloria 1; Abraira Del Fresno, Laura 1; García-Tornel García-Camba, Alvaro 1; Vila Sala, Carme 1; null, Maria 2; null, Lorena 2; Salas Puig, Javier 1; Álvarez Sabin, Jose 1
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Universitari Vall d'Hebron; 2. Servicio: Neurofisiología Clínica. Hospital Universitari Vall d'Hebron
OBJETIVOS
Pretendemos describir las características clínicas de los pacientes con crisis uncinadas, definidas como crisis olfativas y/o gustativas.
MATERIAL Y MÉTODOS
Recogida prospectiva de los datos de pacientes consecutivos con crisis uncinadas en consultas externas.
RESULTADOS
Recogimos 15 pacientes, 66,6% (n=10) varones, con edad media de inicio de 50,3+/-18,7 años. Las crisis olfativas constituyeron el 73.3% (n=11) y 20 % (n=3) gustativas, presentando un paciente ambos tipos de crisis. La causa sintomática fue 73,3%, siempre asociada a lesiones del uncus del lóbulo temporal. Un 26.6% de casos tenían síntomas vegetativos asociados. Previamente al tratamiento, 5 de de los pacientes tenían exclusivamente crisis parciales simples (CPS), 6 presentaban crisis parciales complejas (CPC) y 4 presentaban ambos tipos. Únicamente 2 de los pacientes habían presentado generalización secundaria. El EEG mostró actividad epileptiforme intercrítica en 33.3% (n=5) de los pacientes.El tratamiento antiepiléptico permitió controlar las crisis en 50% de los pacientes, el 46.6% persistían con CPS y ninguno sufrió generalización.
CONCLUSIONES
Las crisis uncinadas suelen aparecer tardíamente en adultos y asociadas a lesiones en el uncus del lóbulo temporal. La semiología más frecuente es la olfativa, excepcionalmente coexisten gustativas y olfativas, y las alteraciones epileptiformes en EEG son poco frecuentes. El tratamiento antiepiléptico consigue controlar otros tipos de crisis que con frecuencia se asocian a las crisis uncinadas, sin embargo éstas solo se controlan en aproximadamente la mitad de los pacientes.