COMUNICACIÓN ORAL | 15 noviembre 2016, martes | Hora: 15:30
AUTORES
Ostos Moliz, Fernando; Barragán Martínez, Diego; Simarro Díaz, Ana; Blanco Palmero, Victor Antonio; Sánchez Tornero, Mario; González de la Aleja Tejera, Jesus; Saíz Díaz, Rosa Ana
CENTROS
Servicio de Neurología. Hospital Universitario 12 de Octubre
OBJETIVOS
La actividad periódica lateralizada (APL, antes conocida como PLEDS) es un patrón electroencefalográfico que se observa en lesiones agudas cerebrales y que también puede traducir actividad epileptiforme. Su asociación a descargas rápidas (DR) o PLEDS-plus, aumenta la probabilidad de presentar crisis epilépticas.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se han analizado retrospectivamente los diagnósticos de 27.168 electroencefalogramas realizados entre 2008-2016. Se seleccionaron aquellos que presentaran APL-DR en el registro electroencefalográfico.
RESULTADOS
Se encontraron 36 registros correspondientes a 23 pacientes con APL-RS: 56% varones, mediana de edad 68 (intervalo 3-90 años). 8 de los pacientes tenían diagnóstico de epilepsia previamente (7 asociada a etiología estructural), el resto de casos presentaban lesiones agudas. 22 de 23 pacientes tuvieron clínica comicial: la presentación más frecuente fue la alteración del nivel de consciencia (17 pacientes), y 11 tuvieron crisis secundariamente generalizadas en su evolución. Las etiologías más frecuentes son la vascular isquémica (5 pacientes) y la tumoral (5), seguidas de vascular hemorrágica (4) y PRES (2). En el 69,5% el registro fue interpretado como un estatus epiléptico. En función de los hallazgos electroencefalográficos, se inicio tratamiento antiepiléptico en 14 pacientes y en 8 se añadió un nuevo fármaco o se incrementó dosis de previos, siendo los más utilizados levetiracetam, lacosamida y fenitoína. En cuanto al pronóstico, el 26% fallecieron, 26% presentaron secuelas graves y 30,4% se recuperaron completamente.
CONCLUSIONES
El hallazgo de APL- RD en el EEG tiene una fuerte asociación con cuadros comiciales, especialmente con el estatus epiléptico en el contexto de lesiones cerebrales agudas. Su presencia implica un mal pronóstico.