COMUNICACIÓN ORAL | 18 noviembre 2016, viernes | Hora: 15:30
AUTORES
Tola Arribas, Miguel Angel 1; Andrés Calvo, Maria 2; Gutierrez Ríos, Raul 3; Izquierdo Delgado, Elena 2; Repiso Gento, Irene 4; Castrillo Sanz, Ana 5; Rodríguez Herrero, Raquel 6; Rodríguez Sanz, Fernanda 5
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Universitario Río Hortega; 2. Servicio: Medicina Interna. Hospital Universitario del Rio Hortega; 3. Servicio de Neurología. Hospital Nuestra Señora de Sonsoles; 4. Servicio: Médico de Familia. Atención Primaria-Area Este; 5. Servicio de Neurología. Hospital General de Segovia; 6. Servicio: Geriatría. Hospital General de Segovia
OBJETIVOS
Analizar la influencia del índice de masa corporal (IMC) y distintos marcadores bioquímicos del estado nutricional sobre la evolución de la enfermedad de Alzheimer en los 18 meses posteriores al diagnóstico.
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio analítico, observacional, prospectivo. Se incluyeron sujetos con EA prodrómica (EAp) según criterios del IWG-2007 y pacientes con demencia por EA (EAd) según criterios NINCDS-ADRDA. Se evaluaron escalas cognitivas (MMSE y CAMCOG-R), discapacidad (RDRS-2), conducta (NPI-Q) y globales (CDR-SOB) en el momento del diagnóstico y 18 meses después. Se calculó el IMC y se determinaron los valores de HDL-colesterol, LDL-colesterol, proteínas totales, albúmina, prealbúmina, transferrina y vitamina B12. Se consideró un empeoramiento significativo incrementos de CDR-SOB>2,5 a los 18 meses.
RESULTADOS
Fueron evaluados 141 sujetos (edad basal 78,2±6,2; 67,4% mujeres; ApoE4+ 46,7%, IMC basal 26,2±4,1). Se incluyeron 47 EAp (MMSE basal 25,1±2,7; IMC basal 28,0±4,0) y 94 EAd (MMSE basal 19,3±3,8; IMC basal 25,3±3,9). Empeoraron 49 sujetos (34,8%): 13 EAp y 36 EAd. El IMC basal fue menor en los pacientes que empeoraron frente a los que permanecieron estables (25,2 vs 26,7; p=0,04). Por subgrupos: EAd (23,0 vs 26,1; p<0,01); EAp (28,7 vs 27,8; p=0,49). No se evidenciaron diferencias en ninguno de los marcadores bioquímicos.
CONCLUSIONES
Un menor IMC en el momento del diagnóstico de la EA en fase de demencia puede ayudar a identificar a pacientes con mayor riesgo de progresión de la enfermedad en los siguientes 18 meses.