COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Quíles López, Juan Francisco 1; De la Cruz Cosme, Carlos 1; Garcia Muñoz, Isabel 2; Romero Acebal, Manuel 1; Rodriguez Belli, Agustin Homar 1
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Virgen de la Victoria; 2. Servicio: Anamatomia Patologica. Hospital Virgen de la Victoria
OBJETIVOS
La amaurosis fugaz (AF) puede tener origen en diferentes patologías. Su filiación precoz es crucial. Se pretende ilustrar la relevancia de la anamnesis como clave en el diagnóstico diferencial de la AF.
MATERIAL Y MÉTODOS
Mujer de 66 años, hipertensa, con historia de “bultomas” dolorosos respondedores a prednisona (tomaba 5 mg/dia), y episodios de AF izquierda en 2012. Subyacía una estenosis carotídea bilateral, del 60% la izquierda, y 90% la derecha, indicándose repermeabilización de la última, y pasando a lista de espera para la izquierda. Ingresa en 2016 por nuevo episodio de AF izquierda. A las 24 horas, recidiva persistente, junto a cefalea fronto-temporal ipsilateral resistente a analgesia. Se recomendó incrementar prednisona, pero rehusó, exigiendo repermeabilización carotídea. La proteína C reactiva aumentó hasta 87.5 mg/L(<1mg/L inicialmente) y reaparecieron “bultomas”.
RESULTADOS
La ecografía demostró una disminución de flujo en órbita y arterias temporales (AT), sin signos directos de arteritis. Oftalmología insistió en el diagnóstico de “embolia de arteria central de la retina (ACR) secundaria a estenosis carotídea”. Pese a ello, se biopsiaron las AT y un “bultoma” retroauricular, iniciándose megadosis de corticoides, con resolución clínica (parcial para el déficit visual) y normalización analítica. La histología confirmó la arteritis de células gigantes (ACG).
CONCLUSIONES
1) El enfoque clínico individualizado debe prevalecer sobre la asociación epidemiológica directa, habitual en síntomas y hallazgos prevalentes. 2) La sospecha fundada de ACG es indicación para corticoterapia empírica. 3) Las formas de presentación infrecuentes (embolia de ACR, arteritis en otras localizaciones) incrementan la demora diagnóstica y el riesgo de secuelas.