COMUNICACIÓN POSTER

AUTORES

Sierra Hidalgo, Fernando; Cuenca Hernández, Raquel; Gómez Moreno, Sonia Mayra; Martínez Acebes, Eva; Hípola González, Domingo

CENTROS

Servicio de Neurología. Hospital Universitario Infanta Leonor

OBJETIVOS

El electromiograma (EMG) es una prueba cuya realización debe seguir un protocolo individualizado adaptado a la sospecha clínica del paciente. Sin embargo, la información aportada en las solicitudes frecuentemente es escasa. Esto obliga al electromiografista a invertir tiempo en revisar la historia, rehacer anamnesis y exploración y decidir el protocolo de estudio, con las consiguientes implicaciones médicas y legales-administrativas (discordancia diagnóstica, estudio diferente al solicitado).

MATERIAL Y MÉTODOS

Se revisaron 300 solicitudes antes y 85 solicitudes después de la implementación de un sencillo formulario electrónico de petición de EMG. La solicitud previa incluía un único campo de texto libre y cumplimentación no obligatoria. La nueva solicitud incluye dos campos multirrespuesta obligatorios (sospecha clínica, lateralidad) y un campo obligatorio de texto libre para describir el motivo de petición. Se registraron tipo de petición, servicio peticionario, si la petición permitía realizar un diagnóstico topográfico que orientara el estudio, y si se aportaba alguna información clínica adicional relevante para la prueba.

RESULTADOS

Los servicios peticionarios fueron Traumatología (45%), Neurología (40%) y otros (15%). Solo el 66% de las peticiones previas a la implantación del formulario de EMG incluían sospecha clínica y lateralidad. El 28% no reflejaba una sospecha clínica, un 19% no especificaba lateralidad de la exploración a realizar, y hasta un 3% no incluía ningún tipo de información. Las nuevas peticiones de EMG incluyen sospecha clínica sindrómica y lateralidad en un 94%, y un 80% incluye algún tipo de información clínica adicional.

CONCLUSIONES

Un sencillo y rápido formulario electrónico mejora la calidad de las peticiones de EMG.