COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Aledo Sala, Carlos 1; Ros Arlanzón, Pablo 1; Guevara Dalrymple, Natasha 2; Gómez López, Teresa 1; Vaamonde Esteban, Yago 1; Farrerons Llopart, Monica 1; Moreno Navarro, Luis 1; Mahiques Ochoa, Pau 1; Warnken Miralles, Manuel Dieter 1
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital General Universitario de Alicante; 2. Servicio de Neurología. Hospital del Vinalopo
OBJETIVOS
El timoma es una neoplasia que asocia frecuentemente síndromes paraneoplásicos que afectan al sistema nervioso, siendo los más comunes la miastenia gravis, la neuromiotonía adquirida, la encefalitis, el síndrome de Morvan y la miositis. Estos síndromes suelen cursar con gran repercusión clínica, pero generalmente presentan muy buena respuesta a la inmunoterapia y al tratamiento del timoma.
MATERIAL Y MÉTODOS
Presentamos el caso de un paciente con timoma que desarrolló distintos síndromes paraneoplásicos de manera secuencial.
RESULTADOS
Varón de 62 años exfumador con antecedentes de HTA, DM-2 y cardiopatía isquémica. Comienza con dolor torácico, disfagia y síntomas constitucionales y mediante TC y posteriormente biopsia se diagnostica de timoma. Posteriormente presenta cuadro de debilidad de predominio proximal, con fatigabilidad, disfonía, disfagia grave e insuficiencia respiratoria, con anticuerpos frente receptor de acetilcolina (AChR) positivos, por lo que se diagnostica de crisis miasténica y recibe tratamiento con megadosis de corticoides e inmunoglobulinas intravenosas. Inicialmente mejora de los síntomas miasténicos para posteriormente presentar dolor y rigidez muscular generalizada con calambres, realizándose EMG que muestra neuromiotonía y patrón miopático generalizado, con aumento analítico de CK de 350, siendo diagnosticado de neuromiotonía y miositis. Se intensifica tratamiento con plasmaféresis y rituximab con muy buena respuesta, mejorando la situación clínica y pudiéndose realizar tratamiento quirúrgico mediante timectomía.
CONCLUSIONES
La patología tímica asocia con mucha frecuencia fenómenos autoinmunes potencialmente mortales y es importante sospecharlos. Es fundamental el manejo precoz de la patología tímica, aún sin evidencia de malignidad, por las consecuencias potenciales.