COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Martínez Martín, Alvaro 1; Hernández Fernández, Francisco 1; Molina Nuevo, Juan David 2; Serrano Serrano, Blanca 1; González Villar, Esther 1; Martínez Fernández, Isabel 1; Restrepo Carvajal, Laura Carolina 1; Cuenca Juan, Fernando 1; García García, Jorge 1; Segura Martín, Tomas 1
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Complejo Hospitalario Universitario de Albacete; 2. Servicio: Radiología. Complejo Hospitalario Universitario de Albacete
OBJETIVOS
El síndrome de moyamoya es una vasculopatía cerebral estenosante progresiva de la arteria carótida interna y sus ramas proximales. El tratamiento establecido es la revascularización quirúrgica, existiendo menos evidencia del beneficio del tratamiento endovascular de las estenosis.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se presenta un caso de síndrome de moyamoya secundario a consumo de cocaína con estenosis intracraneal progresiva sintomática tratada por vía endovascular.
RESULTADOS
Varón de 51 años, diabético y consumidor de cocaína atendido en 2018 por un ictus isquémico agudo multiterritorial con componente de hemorragia subaracnoidea. Se realizó arteriografía cerebral, mostrando una arteriopatía tipo moyamoya grado III de Suzuki en probable relación al consumo de cocaína. En estudios Doppler se evidencia progresión de la estenosis del segmento M1 derecho a pesar del mejor tratamiento médico, presentando síntomas deficitarios hemisféricos derechos fluctuantes. Se realizó arteriografía de control, que mostraba progresión a grado IV de Suzuki y una estenosis crítica y segmentaria de M1 derecha, con TC perfusión indicando penumbra isquémica en todo el territorio de dicha arteria. Se decidió realizar angioplastia transluminal percutánea con balón, con recuperación del calibre vascular. El TC perfusión de control mostró franca mejoría y el paciente no volvió a presentar fluctuaciones clínicas.
CONCLUSIONES
El tratamiento endovascular en las estenosis intracraneales asociadas al síndrome de moyamoya ha sido menos estudiado que la revascularización quirúrgica, y sus resultados son controvertidos. Una adecuada selección de dicho tratamiento, especialmente en casos sintomáticos, puede suponer un beneficio transitorio que permita demorar la revascularización quirúrgica o incluso permitir una adecuada compensación de la colateralidad que la evite.