COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Navalpotro Gómez, Irene
CENTROS
Servicio de Neurología. Hospital del Mar
OBJETIVOS
Las complicaciones neurológicas de la endocarditis infecciosa (EI) constituyen frecuentemente la manifestación inicial de la enfermedad y están asociadas con un importante incremento de su mortalidad. Describimos un caso de hematoma lobar como manifestación inicial de endocarditis aórtica por Bartonella Quintana.
MATERIAL Y MÉTODOS
Paciente de 25 años, que ingresa por hematoma occipital derecho. Se realiza una Angio-RMN que no muestra MAVs ni dilataciones aneurismáticas. El paciente describe un síndrome tóxico asociado a sudoración nocturna y expectoración hemoptoica. En la exploración destaca soplo aórtico y hepato-esplenomegalia dolorosas. Se realiza Ecocardiograma que muestra imagen de vegetación valvular aórtica e insuficiencia aórtica severa y TAC abdominal que mostró embolismos periféricos en bazo y riñones. Ingresa en Cardiología para completar estudio y tratamiento.
RESULTADOS
Dada la presencia de hemocultivos negativos, se remitió el suero al Centro Nacional de Majadahonda donde se confirmó el diagnóstico de Bartonella Quintana. El paciente recibió tratamiento con doxiciclina y posteriormente recambio valvular. Tras el estudio completo, la etiología del hematoma se atribuyó a la transformación hemorrágica de un émbolo séptico, secundario a la EI.
CONCLUSIONES
La endocarditis infecciosa debe ser considerada como una causa de ictus hemorrágico. Las endocarditis por Bartonella spp constituyen menos del 3% de todas las causas de EI. Entre un 20 y un 40% de los pacientes afectos de EI padecen complicaciones neurológicas asociadas y suelen ser secundarias a la ruptura de aneurismas micóticos o a embolismo cerebral.