COMUNICACIÓN ORAL | 23 noviembre 2017, jueves | Hora: 15:30
AUTORES
Aguirre Hernández, Clara 1; null, Santiago 1; Alcántara , Pilar 1; Ramos Martin, Carmen 1; Martinez Vicente, Laura 1; null, Alvaro 1; Zapata Wainberg, Gustavo 1; Reig Rosello, Gemma 1; Barbosa del Olmo, Antonio 2; Manzanares Soler, Rafael 2; null, Jose Luis 2; null, Eduardo 2; null, Jose 1
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Universitario de la Princesa; 2. Servicio: Radiología. Hospital Universitario de la Princesa
OBJETIVOS
Además de la cantidad de infarto establecido, la localización de la isquemia en la escala ASPECTS podría tener valor pronóstico. Evaluamos la relación entre la afectación de distintos territorios ASPECTS en mapas de volumen de TC-perfusión (CBV) e imágenes fuente de angioTC (CTASI) en pacientes tratados con tratamiento endovascular (TE) y su evolución.
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio retrospectivo con recogida prospectiva de datos de pacientes consecutivos con ictus isquémico agudo de ACM tratados con TE en nuestro centro.
RESULTADOS
N= 189. 104(56.5%) mujeres, edad media 67.5(16-100), media NIHSS 17(0-29). 92 (49.73%) habían recibido rTPA. Media ASPECTS: basal: 8.06, CBV: 7.12, CTASI: 7.91. TICI > o igual 2b postprocedimiento: 166 (89.7%). 23 (12.2%) desarrollaron hemorragia sintomática. mRs 3 meses < 2: 115(63.9%). Territorios profundos más afectados: ínsula [95 (52.5%) en CBV, 101 (54.9%) en CTASI] y lenticular[94(51.9%) en CBV, 88(47.8%) en CTASI]. M1: territorio cortical más afectado en CBV [36 (19.9%)] y M5 en CTASI [36 (19.9%)]. La afectación de 2 territorios profundos se correlacionó con peor evolución: CBV: OR 2.57 (1,49-4,44), p 0.001; CTASI: OR 3.27 (1,88-5,67), p.000, así como la afectación completa de división anterior de ACM (M1-M4-M5) en CBV: OR 6,09 (1.89-19.56), p 0.002. No encontramos relación con hemorragia sintomática ni etiología del ictus.
CONCLUSIONES
En nuestro estudio la afectación de dos territorios profundos del ASPECTS en CBV y CTASI, así como la afectación del territorio anterior de ACM en CBV se correlacionaron con una peor evolución, respaldando la importancia de la topografía de los signos precoces de isquemia.