COMUNICACIÓN ORAL | 22 noviembre 2017, miércoles | Hora: 18:00
AUTORES
Álvaro González, Luis Carlos
CENTROS
Servicio de Neurología. Hospital de Basurto
OBJETIVOS
Kaspar Hauser es el primer caso bien documentado de “niño salvaje” por abandono en el ambiente doméstico. Fue criado a pan y agua, aislado en un sótano oscuro desde la edad de 2- 3 años hasta su aparición en Nuremberg a los 16-17 años, en 1828. Se trata de experimentos naturales que tristemente seguimos presenciando y que merece la pena analizar con perspectiva histórica, moral y semiológica.
MATERIAL Y MÉTODOS
Análisis de la traducción al español de obra “Kaspar Haaser” de PJA Faeurbach (1832).Extraemos fragmentos de contenido clínico y se interpreta su semiología.
RESULTADOS
Hemos encontrado: 1- Datos de desaferentización sensitiva, especialmente visual: pérdida de sentido de profundidad, movimiento y color, con signos de agnosia visual para objetos y caras (incluso la propia); 2- Muy escaso desarrollo de habilidades motoras, de la marcha y manipulativas; 3- Lenguaje rudimentario, que no obstante recuperó con aceptable fluidez; 4- Hallazgos de síndrome pseudoautista (cercano a Asperger) que incluyen : hipersensibilidad visual, auditiva y olfativa, en parte por umbrales de estímulo muy bajos; memoria de “savant”; ausencia de habilidades de teoría de la mente; 5- Fenómenos convulsivos parciales y generalizados, siempre reflejos a estímulos ; 6- Datos carenciales: estepaje de marcha y “genu recurvatum”.
CONCLUSIONES
Gracias a un desarrollo neurológico aceptable que permitió reconstruirlo en detalle, Kaspar Hauser ha despertado desde su aparición sentimientos generalizados de repulsión y compasión (presentes en obras de Verlaine, Múgica Herzog, Peter Handke, Suzanne Vega). No fue “contaminado” ni ayudado por animales, como otros niños salvajes. Recupera actualidad por casos afines en nuestra sociedad.