COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Molina Sánchez, Maria 1; Hernández González Monje, Mariana 2; Garcia Azorín, David 3; Gómez Iglesias, Patricia 4; Kurtis , Monica 5; Delgado Suarez, Celia 4; García Morales, Irene 4
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Rey Juan Carlos; 2. Servicio: Neurociencias. Hospital Sur; 3. Servicio de Neurología. Hospital Clínico Universitario de Valladolid; 4. Servicio de Neurología. Hospital Clínico San Carlos; 5. Servicio de Neurología. Hospital Ruber Internacional
OBJETIVOS
Aproximadamente el 80% de las personas con epilepsia viven en países en vías de desarrollo, dónde frecuentemente sufren exclusión social y estigmatización. Como parte de la campaña global contra la epilepsia, la OMS ha intentado desmentir los seis mitos más extendidos sobre esta enfermedad: la epilepsia es contagiosa y tiene un origen sobrenatural, las personas con epilepsia no deberían trabajar, no deberían casarse ni tener hijos, no deberían participar en actividades recreativas, los niños con epilepsia no deberían ir al colegio.
MATERIAL Y MÉTODOS
Mediante un cuestionario investigamos si estos mitos son defendidos actualmente por profesionales sanitarios en Camerún.
RESULTADOS
Del total de 42 profesionales sanitarios encuestados, un 47.7% refirieron ver al menos un paciente con epilepsia a la semana; aunque sólo el 45.2% había recibido formación en epilepsia. Un 9.5% creía que la epilepsia era contagiosa y un 16.7% pensaba que tenía un origen sobrenatural. Un 9.5% creía que las personas con epilepsia no deberían trabajar. Un 14.0% que no deberían hacer deporte y un 7.1% que los niños con epilepsia no deberían acudir al colegio. El 81.0% defendía que podían casarse pero un 54.8% aseguraba que los hijos resultantes heredarían la enfermedad.
CONCLUSIONES
Comprobamos la existencia de falsas creencias sobre la epilepsia en esta reducida muestra de profesionales sanitarios en Camerún. Es esencial detectar estas convicciones erróneas y entender las raíces socio-culturales subyacentes. Probablemente, implementar la información sobre la enfermedad sea la mejor forma de lograr una verdadera concienciación, que permita combatir el prejuicio y la marginación.