COMUNICACIÓN ORAL | 26 noviembre 2020, jueves | Hora: 15:00
AUTORES
Roca Rodríguez, Lucas; Martín Jiménez, Paloma; Muñoz García, Mariana Isabel; Seoane Fernández, David; García Reyne, Ana; Laueza , Antonio; Maestro , Guillermo; Folgueira López, Dolores; Blanco Palmero, Victor A.; Herrero San Martín, Alejandro; Llamas Velasco, Sara; Pérez Martínez, David A.; González Sánchez, Marta; Villarejo Galende, Alberto
CENTROS
Servicio de Neurología. Hospital Universitario 12 de Octubre
OBJETIVOS
Analizar la frecuencia de deterioro cognitivo en pacientes fallecidos por COVID-19.
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio retrospectivo en un hospital universitario. Se incluyeron adultos fallecidos tras su admisión hospitalaria entre el 1 y el 31 de Marzo de 2020, clasificados según su situación de COVID-19. La información clínico-demográfica fue extraída de la historia clínica electrónica.
RESULTADOS
477 fallecidos: 58 con probable COVID-19, 281 con COVID-19 confirmado por PCR, y 138 por otras causas. Comparando los últimos dos grupos, la edad media (81.4 años vs. 78.1 años; p<0.01) y la proporción de varones (62.3% vs. 49.3%, p<0.01) fue mayor en el grupo de COVID-19 confirmado. El número de comorbilidades fue alto y similar en ambos grupos, y el deterioro cognitivo frecuente (29.9% en COVID-19 confirmado). Los sujetos con deterioro cognitivo en el grupo COVID-19 confirmado fueron más ancianos (mediana 85.8 años vs. 79.0 años, p<0.0001), más frecuentemente institucionalizados y con menor tiempo de supervivencia respecto a aquellos sin deterioro cognitivo. Los pacientes COVID-19 con deterioro cognitivo ingresaron con menor frecuencia en UCI y recibieron menos ventilación mecánica no invasiva (7.1% vs. 25.4%, <0.0001). Los cuidados paliativos fueron recibidos por más sujetos con deterioro cognitivo (79.2% vs. 66.3%, p=0.038).
CONCLUSIONES
Los pacientes fallecidos con COVID-19 en nuestro estudio tienen mayor edad y comorbilidades respecto a las series asiáticas. El deterioro cognitivo es una comorbilidad frecuente, apenas analizada en estudios previos. Se espera que el impacto de COVID-19 sobre la población con demencia sea alto.