COMUNICACIÓN ORAL | 30 noviembre 2020, lunes | Hora: 20:00
AUTORES
Pérez Sánchez, Soledad 1; Barragan Prieto, Ana 1; Sánchez Miura, Jose Antonio 1; Escudero Martínez, Irene 2; Domínguez Mayoral, Ana Maria 1; De Albóniga-Chindurza Barroeta, Asier 3; Gamero García, Miguel Angel 1; null, Francisco 2; De Torres Chacón, Reyes 1; Loscertales , Juan 1; Ruiz Bayo, Lidia 1; null, Alejandro 4; null, Joan 1
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Virgen Macarena; 2. Servicio de Neurología. Hospital Virgen del Rocío; 3. Servicio: Radiología Intervencionista. Hospital Virgen del Rocío; 4. Servicio: Radiología. Hospital Virgen del Rocío
OBJETIVOS
La declaración del estado de alarma por la COVID-19 ha supuesto un antes y un después en la atención de patologías urgentes y tiempo-dependientes como el ictus agudo.
MATERIAL Y MÉTODOS
Análisis de las activaciones de código ictus al 061, al centro de tele-ictus, tratamientos en el centro de referencia para trombectomía e ingresos en unidad de ictus durante el confinamiento y la desescalada. Estudio comparativo con el periodo anterior en cuanto a número de pacientes atendidos, tratamientos de reperfusión y NIHSS al ingreso.
RESULTADOS
El número de pacientes disminuyó durante el periodo de alarma en todos los escenarios analizados. Las activaciones del centro de tele-ictus fueron las más afectadas con un descenso cercano al 45% (p=0,01). Las trombectomías realizadas por el centro de referencia también se redujeron significativamente en un 33% (p=0,03) en números absolutos. Sin embargo, el porcentaje de pacientes tratados con terapias de reperfusión se incrementó durante el periodo de confinamiento (23,5% vs 42,9%, p=0.04). Las puntuaciones en la NIHSS fueron mayores pero sin significación estadística.
CONCLUSIONES
La reducción de los pacientes atendidos es un hecho durante todo el periodo. Sin embargo, los porcentajes de pacientes tratados se incrementaron posiblemente en relación con una mayor gravedad y una atención más ágil por los servicios de urgencias. A pesar de la relajación de las medidas en las fases de desescalada y el mayor control sobre el virus no se ha llegado aún una normalización de la actividad, por lo que es posible que otros factores estén influyendo.