COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Cantador Pavón, Estefania 1; López Carbonero, Juan Ignacio 2; López Diego, Veronica 2; Espada Rubio, Silvina 2; Fabiá Polo, Lucia 2; Cordero Sánchez, Cristina 2; Casas Limón, Javier 2; Borrega Canelo, Laura 2; Martín Llorente, Maria Carmen 2; Barón Rubio, Manuel 2; Sobrino García, Pilar 2; Novillo López, Maria Elena 2
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital del Sureste; 2. Servicio de Neurología. Hospital Universitario Fundación Alcorcón
OBJETIVOS
El síndrome de hipotensión intracraneal espontánea (HIE) cursa con cefalea ortostática y síntomas como náuseas, fotofobia e hipoacusia. El diagnóstico siendo clínico, puede apoyarse con neuroimagen. La base fisiopatogénica es la existencia de un defecto dural en el neuroeje, intentándose localizar con resonancia espinal o cisternografía. No se identifica defecto reparable quirúrgicamente en el 50% de los casos. La inyección de sangre autóloga (parche hemático) en el espacio epidural es la siguiente consideración Describimos la experiencia en nuestro centro con el parche hemático en dos pacientes con HIE.
MATERIAL Y MÉTODOS
Historia clínica, revisión bibliográfica.
RESULTADOS
Paciente1.Varón, 73 años. Dos meses de cefalea ortostática, acúfenos y deterioro cognitivo. Marcha atáxica sin otra focalidad. La neuroimagen revela hematomas subdurales bilaterales y datos de hipotensión LCR. No se detecta defecto dural. Mejoría parcial con corticoterapia y cafeína. Tras parche hemático, alivio claro de cefalea y ataxia. Resangrado asintomático de hematomas dos meses después. Paciente2.Mujer, 35 años. Cefalea de meses con ortostatismo y náuseas. Sin focalidad. Se observan hematomas subdurales y signos de hipotensión LCR en neuroimagen. Tampoco se identifica fístula LCR. Tratamiento conservador con evolución tórpida: dos reingresos por dolor y resangrado de hematomas. Se realizan 2 parches hemáticos. Mejoría clara clínica y radiológica
CONCLUSIONES
La HIE es invalidante por la cefalea y por complicaciones graves como hematomas subdurales secundarios. Si el tratamiento médico conservador no es eficaz y no es posible la cirugía, el parche hemático ha demostrado efectividad en el control sintomático y resolución (al menos parcial) de signos de hipotensión de LCR en neuroimagen.