COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Ogando Durán, Gonzalo; Fouz Ruíz, Daniel; Gómez Enjuto, Sara; Lapeña Motilva, Jose; Rodríguez García, Elena; Cemillán Fernández, Carlos Alberto
CENTROS
Servicio de Neurología. Hospital Universitario Severo Ochoa
OBJETIVOS
Los tratamientos para la esclerosis múltiple remitente-recurrente (EMRR) tienen actividad inmunosupresora y antiinflamatoria, lo que conlleva una vigilancia estrecha de posibles infecciones. La pandemia de SARS-CoV-2 ha supuesto un nuevo reto.
MATERIAL Y MÉTODOS
Varón de 55 años con antecedentes de HTA, DL, marcapasos permanente por disfunción sinusal, y EMRR con EDSS 5.5 en tratamiento con dimetilfumarato (DMF). Consulta por un cuadro de 11 días de fiebre, tos no productiva y mialgias, junto con empeoramiento de su situación funcional (EDSS 7).
RESULTADOS
Inicialmente presentó PCR de 30, leucocitos de 7150 cels/µL y linfocitos de 420 cels/µl (basales 650 cels/µl), sin condensaciones en la radiografía. Se sospechó posible infección por SARS-CoV-2 y se retiró DMF. Tras 7 días sin fiebre, persistiendo únicamente tos, reintrodujo DMF a dosis habituales (240mg/12h). Al día siguiente reapareció la fiebre, y sumó dolor pleurítico, por lo que consultó de nuevo. Analíticamente empeoró, sin presentar linfopenia, y se objetivó una neumonía bilateral, con PCR positiva para SARS-CoV-2. Se retiró de nuevo DMF, y se trató con azitromicina, hidroxicloroquina y corticoides, con buena evolución respiratoria y neurológica.
CONCLUSIONES
El virus SARS-CoV-2 produce una respuesta inflamatoria mediada por Th17, la misma vía proinflamatoria que inhibe el DMF, entre otras. Esto podría revelar un efecto paradójico del DMF, dada la clara relación temporal entre la reintroducción del fármaco y la reaparición de la fiebre, ya que lo esperable sería la atenuación de la respuesta inflamatoria. Además, el efecto sobre las subpoblaciones linfocitarias tarda entre 4-6 semanas, siendo poco probable el responsable de la respuesta anormal.