COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Molina Gil, Javier 1; López López, Begona 2; González Velasco, Gemma 2; Reguera Acuña, Antia 2; Criado Antón, Alvaro 2; Zunzunegui Arroyo, Patricia 2; González Fernández, Lucia 2; Peña Suárez, Jorge Manuel 3; Amorín Díaz, Manuel 2
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Valle del Nalón; 2. Servicio de Neurología. Hospital Universitario Central de Asturias; 3. Servicio: Radiología. Hospital Universitario Central de Asturias
OBJETIVOS
Poner en relieve la importancia de la espondilodiscitis tuberculosa (ETBC) o mal de Pott como una opción diagnóstica ante un paciente con un cuadro medular agudo/subagudo.
MATERIAL Y MÉTODOS
Presentamos el caso de una mielorradiculopatía compresiva por una ETBC a nivel cervico-torácico.
RESULTADOS
Varón de 50 años, guineano residente en España desde 2002, con cirrosis hepática por hepatitis B y en hemodiálisis, que consultó por parestesias en extremidades superiores y debilidad en las inferiores de una semana de evolución, presentando una incapacidad para la bipedestación en las últimas horas. No asoció fiebre ni otra clínica infecciosa. En la exploración se objetivó un piramidalismo en miembros inferiores con un balance muscular 2/5 y un nivel sensitivo medular T8. Una RM medular urgente reveló una espondilodiscitis C7-T1, colecciones paravertebrales y un absceso epidural, compatibles con una mielopatía secundaria a ETBC. El estudio microbiológico del drenaje de una colección fue positivo para Mycobacterium tuberculosis. Se instauraron tratamiento tuberculostático y cirugía diferida. La evolución clínica fue tórpida, persistiendo una paraplejia al alta hospitalaria.
CONCLUSIONES
La tuberculosis representa la segunda enfermedad infectocontagiosa más frecuente a nivel mundial. La afectación pulmonar es la más habitual pero existen otras variantes como la ETBC, que constituye una causa común de infección vertebral en países en vías de desarrollo y zonas endémicas. Empero los continuos flujos migratorios y la situación de inmunodepresión de muchos pacientes han supuesto un repunte de ETBC en nuestro medio, siendo imprescindible su inclusión en el diagnóstico diferencial del síndrome medular agudo, puesto que el retraso diagnóstico-terapéutico puede ser catastrófico.