COMUNICACIÓN ORAL | 30 noviembre 2021, martes | Hora: 15:00
AUTORES
López Sanz, Cristina; HERNÁNDEZ PÉREZ, ISABEL; VALLE PEÑACOBA, GONZALO; PALOMINO CARDOZO, NATALIA CAROLINA; TALAVERA DE LA ESPERANZA, BLANCA; CAMPOS BLANCO, DULCE; CHAVARRÍA MIRANDA, ALBA
CENTROS
Servicio de Neurología. Hospital Clínico Universitario de Valladolid
OBJETIVOS
La fístula arteriovenosa dural medular (FAVDM) es una enfermedad poco frecuente que suele afectar a varones de edad media. Es la malformación vascular espinal más común (70%) y suele localizarse a nivel torácico.
MATERIAL Y MÉTODOS
Presentamos un paciente con paraparesia progresiva en contexto de fistula arteriovenosa espinal.
RESULTADOS
Varón de 58 años, con antecedente de traumatismo lumbar izquierdo. Tras ello estreñimiento de nueva aparición, hipoestesia en silla de montar y dolor lumbar. Acude 5 meses tras el inicio, por dificultad para caminar e incontinencia miccional. A la exploración paraparesia leve de predominio proximal con hiperreflexia rotuliana, e hipoestesia táctil con nivel sensitivo en T10. La RM muestra datos de mielopatía centromedular desde el cono hasta nivel D5 con edema asociado e ingurgitación de vasos perimedulares con aspecto serpiginoso sugestivo de FAVDM. Se realiza primero una arteriografía sin identificarse FAVDM. Posteriormente en angio-TC aórtico se detecta punto fistuloso a nivel T6-T7 izquierdo confirmándose mediante segunda arteriografía medular la presencia de una fístula dural trombosada. Se realiza embolización selectiva de la aferencia arterial visible presentando mejoría a nivel motor tras el procedimiento.
CONCLUSIONES
La fistula arteriovenosa espinal es un trastorno tratable pero frecuentemente detectado de manera tardía. Clínicamente suele cursar con disfunción medular de curso progresivo y su diagnóstico requiere alto índice de sospecha ya que puede confundirse con mielopatías de otra causa, como las de origen inflamatorio. El manejo precoz mejora el pronóstico y la oclusión de la fístula mediante cirugía o embolización endovascular logra la estabilización clínica o incluso mejoría de los déficits neurológicos.