COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
González Manero, Ana Maria 1; Peinado Postigo, Felix 2; Calvo Alzola, Marcos 2; Cisneros Llanos, Jose Camilo 2; Huertas Arroyo, Rafael 2; Villa Rodriguez, Daniel 3; Botia Paniagua, Enrique 2
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Complejo Hospitalario La Mancha Centro. Hospital de Tomelloso; 2. Servicio de Neurología. Hosp General La Mancha Centro; 3. Servicio: Medicina. Hosp General La Mancha Centro
OBJETIVOS
La curiosidad, el espíritu crítico y la observación minuciosa han sido a lo largo de la historia de la Medicina grandes revulsivos y motivaciones para avanzar en el conocimiento y en la innovación: este sería el caso de Theodore Rasmussen (Utah 1910-Calgary 2002). Neurólogo y neurocirujano, sus contribuciones van más allá del síndrome que lleva su nombre: la encefalitis de Rasmussen (trastorno cerebral inflamatorio crónico y progresivo caracterizado por crisis motoras resistentes al tratamiento, hemiparesia, alteraciones del lenguaje y deterioro cognitivo).
MATERIAL Y MÉTODOS
Junto con su mentor Penfield y otros neurocientíficos como Olszewski y Andermann, desarrolló nuevas opciones terapéuticas para epilepsia. En su versatilidad como neurocirujano fue pionero en las hemisferectomías como opción terapéutica curativa en epilepsias refractarias a tratamiento médico. Esta opción empezó a utilizarse en niños, cuya plasticidad neuronal les permitiría “reaprender” incluso tras una intervención tan drástica.
RESULTADOS
Realizó con Penfield mapeos neurofisiológicos corticales, investigó la adaptación cerebral y la plasticidad neuronal cortical, exploró la eficiencia de sus técnicas quirúrgicas en sus largas series quirúrgicas, y destacaron sus ímprobos esfuerzos en pro de la conservación de las funciones corticales tras cirugías cerebrales, sobre todo tras hemisferectomías. Además fue pionero en cirugía de la pituitaria y en innovadores abordajes quirúrgicos de tumores cerebrales y espinales.
CONCLUSIONES
Las aportaciones de Rasmussen han trascendido a su época y se extienden hasta la práctica clínica de nuestros días. Minuciosidad, estudio profundo, investigación, deliberación, análisis de sus propios resultados y espíritu crítico fueron sus señas de identidad más allá de la descripción de una grave encefalitis.