COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Cienfuegos Fernández, Andrea Irene; García López, Maria del Carmen; Pinedo Córdoba, Julia; Jiménez Ureña, Kevin; Guerrero Carmona, Noelia; Fernández Recio, Maria
CENTROS
Servicio de Neurología. Hospital Nuestra Señora de Valme
OBJETIVOS
La ubicación de las fugas de líquido cefalorraquídeo (LCR) asociadas con hipotensión intracraneal espontánea es casi exclusivamente espinal. Un pequeño porcentaje poco estudiado se deben a fugas en base de cráneo por una fístula primaria nasal o por hipertensión intracraneal mantenida.
MATERIAL Y MÉTODOS
Presentamos tres casos atípicos de cefalea por hipotensión licuoral con datos directos e indirectos de fístula nasal, sin indicios de fístula a otros niveles.
RESULTADOS
Caso 1. Varón de 44 años, cefalea ortostática, diplopia, dolor interescapular y plenitud ótica tras sobreesfuerzo. Realce paquimeníngeo difuso en resonancia. Cisternografía y TC de senos paranasales: fístula nasal bilateral; no llega a intervenirse por mejoría sintomática con parches de sangre autóloga y desaparición de fístula nasal en exploraciones posteriores. Caso 2. Mujer de 32 años, antecedente de cefalea de larga evolución. Consulta por cambios en patrón de cefalea y rinolicuorrea con beta 2 transferrina positiva, sin localización clara de fístula. Se coloca válvula de derivación lumbo peritoneal barajando fístula de bajo flujo por hipertensión intracraneal previa. Evolución favorable inicial con recaída posterior. Reevaluando pruebas, se detecta únicamente fístula nasal que se interviene, mejorando la clínica. Caso 3. Mujer de 44 años, cefalea ortostática y rinolicuorrea con beta 2 transferrina positiva, sin hallazgos de fístula a ningún nivel. La cefalea se controló al desaparecer la rinolicuorrea.
CONCLUSIONES
La relación causal entre hipotensión intracraneal sintomática y fístula nasal no está bien establecida. Aportamos casos refractarios en los que la evolución clínica favorable ha sido paralela a la resolución quirúrgica o al cierre natural de la fístula nasal.