COMUNICACIÓN ORAL | 22 noviembre 2012, jueves | Hora: 17:30
AUTORES
Fernández Matarrubia, Marta 1; Sánchez Barros, Cristian 2; Ramírez Nicolás, Belen 2; Orviz García, Aida 3; Martínez Orozco, Javier 2; Villalibre Valderrey, Isabel 2; Porta Etessam, Jesus 3; Fernández Pérez, Cristina 4; Cuadrado Pérez, Maria Luz 3
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Universitario Marqués de Valdecilla; 2. Servicio: Neurofisiología Clínica. Hospital Clínico San Carlos; 3. Servicio de Neurología. Hospital Clínico San Carlos; 4. Servicio: Medicina Preventiva. Hospital Clínico San Carlos
OBJETIVOS
Recientemente se ha propuesto la existencia de una asociación entre la migraña y el síndrome de piernas inquietas (SPI). Nuestro objetivo fue comparar la prevalencia de migraña en pacientes con SPI y sujetos no afectados por SPI.
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio observacional analítico de casos y controles. Se evaluaron 47 pacientes diagnosticados de SPI (27 mujeres y 20 varones entre 28 y 65 años; edad media: 51,0 +/- 9,6), y 47 controles emparejados por sexo y edad, seleccionados aleatoriamente de las consultas de Preanestesia. La presencia de migraña se determinó mediante un cuestionario basado en los criterios diagnósticos de la Clasificación Internacional de las Cefaleas y validado para su aplicación por vía telefónica.
RESULTADOS
La prevalencia de migraña en pacientes con SPI fue significativamente superior a la del grupo control (53,2% vs. 25,5%; p=0,005), con una odds ratio (OR) de 1,3 (IC 95% 1,1-1,6). Esta diferencia se debió a una mayor presencia de migraña sin aura activa (al menos un episodio en el último año) en los pacientes con SPI (40,4% vs. 12,8%; p=0,001), con una OR de 1,5 (IC 95% 1,2-1,8). No se encontró asociación estadísticamente significativa entre el SPI y la migraña con aura o la migraña inactiva.
CONCLUSIONES
En consonancia con estudios previos, nuestros datos apoyan la existencia de una comorbilidad entre el SPI y la migraña, en particular la migraña sin aura activa. La coexistencia de ambos trastornos sugiere mecanismos fisiopatológicos comunes, probablemente relacionados con una disfunción del sistema dopaminérgico.