COMUNICACIÓN ORAL | 22 noviembre 2012, jueves | Hora: 17:30
AUTORES
Matias-Guiu Antem, Jordi; Serna Candel, Carmen; Barahona Hernando, Raul; Ordas Bandera, Carlos; Fernández Matarrubia, Marta; Simal Hernández, Patricia; García García, Ana Maria; Egido Herrero, Jose Antonio; Matías-Guiu Guía, Jorge
CENTROS
Servicio de Neurología. Hospital Clínico San Carlos
OBJETIVOS
Hoy en día, con la creciente disponibilidad de terapias endovasculares, la demostración de oclusión arterial en el ictus agudo ha cobrado mayor importancia. Se necesitan estudios que evalúen la frecuencia de pacientes con oclusión de gran vaso, así como el beneficio y riesgo del uso extendido de la Angio-TC.
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio retrospectivo de los pacientes ingresados por ictus isquémico agudo en un hospital terciario, entre el 1 de julio y 31 de diciembre de 2011
RESULTADOS
157 pacientes (edad media de 74+/-11,7 años, NIHSS 5 [2-13]. Un 56,7% llegó al hospital con menos de 8 horas de evolución (170 [90-421] minutos). Se realizó Angio-TC en 71 casos (45,2%), detectando oclusión de gran vaso en 37 (23,6%). Se detectó oclusión posteriormente en 12 casos más (31,2%). La localizacion más frecuente fue M1 (40%). Un 21,7% y un 9,6% recibió fibrinolisis intravenosa y tratamiento endovascular, respectivamente. Los factores asociados a la presencia de oclusión fueron: fibrilación auricular (49% vs 25,9%, p=0,004), tiempo de llegada menor a 8 horas (81,4% vs 47,6%, p<0,0001), la presencia de un signo cortical (75% vs 50%, p=0,003), la clasificación OCSP (p<0.0001) y la NIHSS (p<0,0001). No se observó ningún caso de nefropatía por contraste. Un caso (1,5%) presentó reacción alégica a contraste.
CONCLUSIONES
La oclusión de gran vaso es frecuente, especialmente en los pacientes traídos en las primeras horas. La NIHSS es su principal factor predictor. Su diagnóstico mediante angioTC es seguro.