COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Hernández Clares, Rocio 1; Meca Lallana, Jose 2; Santos Holgueras, Patricia 2; Saiz Hinarejos, Albert 3; Sánchez Gálvez, Rosa M 2; Carreón Guarnizo, Ester 2; Martín Fernández, Jose Javier 2
CENTROS
1. Cátedra Neuroinmunología Clínica y EM. Servicio de Neurología. Universidad Católica San Antonio de Murcia. Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca; 2. Servicio de Neurología. Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca; 3. Servicio de Neurología. Hospital Clínic i Provincial de Barcelona
OBJETIVOS
La Neuromielitis óptica (NMO) enfermedad inflamatoria desmielinizante del SNC con afectación del nervio óptico y de la medula espinal, cuya patogénesis está relacionada con la presencia de anticuerpos antiacuoporina 4 (AQP4-ab). En los últimos años ha surgido un anticuerpo monoclonal anti CD 20, el Rituximab, como tratamiento alternativo a los inmunosupresores clásicos. Presentamos nuestra experiencia con el tratamiento de la NMO con Rituximab, analizando la eficacia y la seguridad en nuestra serie de pacientes, según la pauta de dosificación establecida por nosotros.
MATERIAL Y MÉTODOS
Presentamos un estudio prospectivo observacional de siete pacientes diagnosticados de Neuromielitis Óptica en nuestra Unidad que han sido tratados con Rituximab. Analizamos la respuesta al tratamiento valorando la reducción de la tasa de brotes y la evolución de la discapacidad según la EDSS y la relación de la persistencia de actividad de la enfermedad con los niveles de linfocitos B CD20, además de la aparición de efectos adversos durante el tratamiento.
RESULTADOS
En nuestra serie de pacientes el Rituximab ha reducido la tasa de brotes , mejorando o estabilizando la discapacidad durante el seguimiento. Las recaidas de la enfermedad se han relacionado con la reaparición de linfocitos B CD20. No han aparecido efectos adversos relevantes.
CONCLUSIONES
En nuestra experiencia el Rituximab es un tratamiento eficaz y seguro para el tratamiento de la Neuromielitis Óptica, y podría plantearse directamente como tratamiento de primera línea de le enfermedad. Aunque faltan estudios a más largo plazo para definir las estrategias de dosificación y monitorización del tratamiento.