COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Ruiz Ginés, Juan Antonio 1; RUIZ GINÉS, MIGUEL-ANGEL 2; RIVEIRO VICENTE, LUIS-MANUEL 3; AMOSA DELGADO, MANUEL 3; ÁLVAREZ SALGADO, JUAN-ANTONIO 3; GONZÁLEZ-LLANOS FERNÁNDEZ DE MESA, FRANCISCO 3
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Complejo Hospitalario de Toledo; 2. Servicio: Análisis Clínicos y Bioquímica. Hospital Virgen de la Salud; 3. Servicio de Neurocirugía. Hospital Virgen de la Salud
OBJETIVOS
La distonía segmentaria o focal, cervical, también denominada tortícolis, puede ser congénita o adquirida. Dentro de este último grupo, existen múltiples causas. Sin embargo, cabe destacar, por su notable infrecuencia, la tortícolis infantil secundaria a una subluxación rotatoria atlo-axoidea, derivada de procesos infecciosos faríngeos (víricos o bacterianos) conocida como Síndrome de Grisel. El objetivo de esta comunicación es describir el caso clínico de una paciente afecta de Síndrome de Grisel, teniendo en cuenta, que hasta la fecha, tras el análisis de las bases de datos, solo están descritos tres casos en España.
MATERIAL Y MÉTODOS
Paciente de 13 años de edad, ingresada en relación con cervicalgia secundaria a proceso infeccioso faríngeo viral, con abundantes adenopatías laterocervicales bilaterales y distonía cervical rotatoria derecha, muy dolorosa, con rango de movilidad muy limitado. No existían signos ni síntomas sugerentes de afectación medular cervical.
RESULTADOS
Los estudios neurorradiológicos, mostraron la presencia de una subluxación rotatoria atlo-axoidea grado I, derivada de inflamación de las cápsulas facetarias y del ligamento transverso atloideo que precisó de tratamiento reductor, bajo anestesia general y mantenimiento ortésico.
CONCLUSIONES
El Síndrome de Grisel, es un raro cuadro clínico, derivado de una hiperlaxitud ligamentaria secundaria a edema, en el seno de un proceso inflamatorio cervical, determinando una subluxación rotatoria C1-C2, pudiendo llegar a asociar daño medular. El diagnóstico diferencial es amplio (tumores, fracturas, osteomileitis, …). El estudio neurorradiológico mediante TAC y/o RMN cervical, es la prueba de elección. El tratamiento puede variar desde collarín cervical, pasando por reducción cerrada tras sedación, hasta fijación atlo-axoidea neuroquirúrgica, transpedicular.