COMUNICACIÓN ORAL | 19 noviembre 2013, martes | Hora: 18:30
AUTORES
Díaz Navarro, Rosa 1; Moragues Benito, M. Dolores 1; Boix Moreno, Amelia 1; Tur Campos, Silvia 1; Montalvo Galdón, M. Victoria 1; Jaume Bauzá, Gabriel 2; Jiménez Martínez, Carmen 1
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Universitari Son Espases; 2. Servicio: Otorrinolaringología. Hospital Universitari Son Espases
OBJETIVOS
En la fase aguda del ictus, entre el 25-85% de los pacientes presentan disfagia. Esta complicación constituye un marcador de mal pronóstico en términos de morbilidad y recuperación funcional. Nuestro objetivo es evaluar las características epidemiológicas y clínicas de los pacientes con disfagia e identificar variables asociadas a la misma.
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio prospectivo de 403 pacientes con ictus, a los que aplicamos el Método de Exploración Clínica de Volumen-Viscosidad (MECV-V), como test de screening de disfagia en las primeras 24 horas de ingreso.
RESULTADOS
El MECV-V resultó positivo (=disfagia) en 134 pacientes (33%): 29% del total de ictus isquémicos y 53% de los hemorrágicos. La mediana de edad fue 73,5 en los positivos vs. 69 años en el grupo MECV-V-negativo y la NIHSS media al ingreso 15 vs. 6 puntos. Con NIHSS>6 el 31,5% presentó disfagia. No observamos diferencias según lateralidad ni etiología del ictus. Los pacientes con peor situación funcional al ingreso (mRS basal 3, 4 y 5) desarrollaron con mayor frecuencia disfagia (48%, 77% y 100% respectivamente). Un MECV-V-positivo se asoció a mayor estancia media (13 vs. 8 días), institucionalización/derivación a centro socio-sanitario al alta (50% vs. 30%) y pronóstico funcional desfavorable (mRS 5-6 a los 3 meses: 39% vs. 3%).
CONCLUSIONES
La disfagia en la fase aguda del ictus se asocia a peor pronóstico funcional. La hemorragia cerebral, mRS previo y NIHSS basal se correlacionan con la aparición de disfagia.