COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Valencia Sánchez, Cristina 1; Matías-Guiu Antem, Jordi 2; Orviz García, Aida 2; Casanova Peño, Ignacio 2; Moreno García, Sara 3; Valle Arcos, Maria Dolores 3; Rodriguez De Antonio, Luis 4; Jorquera Moya, Manuela 5; Oreja Guevara, Celia 2
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Mayo Clinic Arizona; 2. Servicio de Neurología. Hospital Clínico San Carlos; 3. Servicio de Neurología. Hospital Universitario 12 de Octubre; 4. Servicio de Neurología. Hospital Universitario de Fuenlabrada; 5. Servicio: Radiología. Hospital Clínico San Carlos
OBJETIVOS
El natalizumab es un tratamiento altamente eficaz en pacientes con esclerosis múltiple remitente-recurrente (EMRR). La suspensión de Natalizumab puede asociarse en algunos casos con un aumento exorbitado de la actividad clínica y radiológica de la EM. El objetivo es describir casos de rebotes catastróficos tras retirar Natalizumab.
MATERIAL Y MÉTODOS
Describimos tres pacientes con EMRR que presentaron un rebote clínico-radiológico catastrófico tras la retirada de Natalizumab y cambio a Fingolimod.
RESULTADOS
Los tres pacientes tenían Ac anti-JCV positivos. Recibieron tratamiento con Natalizumab durante una media de 3,3 años. El motivo de suspensión fue riesgo de LMP al tener dos factores de riesgo. Dos meses tras la retirada de Natalizumab iniciaron tratamiento con Fingolimod. Tras una media de 4,3 meses los pacientes presentaron una recaída severa con clínica multifocal, de predominio cognitivo en dos de ellos, y motora con aparición de crisis comiciales en otro, con progresión de la discapacidad y empeoramiento en la escala EDSS de 1.5 puntos en dos pacientes y 5 puntos en otro. En las RM se objetivó un gran aumento de la carga lesional en T2, con realce con gadolinio de numerosas lesiones (45, 13 y 15 lesiones respectivamente). Además en uno de los pacientes se objetivó realce de los pares craneales III y V.
CONCLUSIONES
La suspensión de tratamiento con Natalizumab puede desencadenar en algunos casos un cuadro severo a modo de rebote con marcado deterioro clínico y aparición de múltiples lesiones con actividad inflamatoria en RM. Se recomienda una monitorización estrecha de los pacientes tras la retirada del fármaco.