COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
de la Riva Juez, Patricia; Castillo Triviño, Tamara; Arruti Gonzalez, Maialen; Gonzalo Yubero, Nora; Andres Marin, Naiara; Tainta Cuezva, Mikel; Olascoaga Urtaza, Javier; Poza Aldea, Juan Jose
CENTROS
Servicio de Neurología. Hospital Donostia-Donostia Ospitalea
OBJETIVOS
La fatiga es un síntoma frecuente en EM. Se ha postulado una relación estacional, con empeoramiento en los meses más calurosos.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se entrevistó a 38 pacientes (26 mujeres) con EM R-R pasando la escala de fatiga MFIS, de somnolencia Epworth, el cuestionario de sueño de Pittsburgh y el de depresión de Beck. Se midió espasticidad, dolor y la correlación subjetiva entre fatiga y temperatura mediante una escala visual. Cada paciente fue entrevistado en verano 2012 y en invierno 2013.
RESULTADOS
10 pacientes en verano y 14 en invierno tuvieron una puntuación >=38 en la escala MFIS. Ninguno recibía tratamiento específico. No se encontró correlación entre la estación del año y las variaciones en la puntuación MFIS. Veinticinco pacientes consideraban que su sensación de fatiga se correlacionaba con el calor, pero 9 de ellos tenían una puntuación MFIS mayor en invierno que en verano y otros 2 puntuaban igual en ambas estaciones. De los 12 que no se consideraban sensibles al calor, 9 tenían mayor puntuación MFIS en verano. La fatiga clínicamente significativa se correlacionó con grado de espasticidad y calidad de sueño, pero no con somnolencia diurna, dolor ni estado de ánimo. Tampoco se encontraron diferencias relacionadas con sexo o edad.
CONCLUSIONES
No encontramos un correlato estacional de la fatiga asociada a EM. La sensación subjetiva de relación con el calor no se confirma con la puntuación en la escala MFIS. Los factores más relacionados con la fatiga clínicamente significativa son la calidad de sueño y el grado de espasticidad.